A ndan soliviantados los del requeté y a Sanz no se le ha ocurrido otra idea que «blindar» Nafarroa, como si de un chaleco militar se tratara. Ayer en «Diario de Navarra» dedicaban un elogioso editorial a la melonada, sentenciando que «la mano tendida al PSN para blindar el régimen foral supone un paso más en el entendimiento que debiera acompañar a los dos partidos más votados en la Comunidad foral». Mano tendida, dice... también podría hablar de «abrazo del oso». Y advertía a quien tenga malos pensamientos: «quienes quieran ver aquí una opción de pacto contranatura tendrán que admitir que es mucho más lo que les une, si atendemos a la vocación coincidente de ambos partidos por preservar la identidad de una Navarra foral y perfectamente incar- dinada en el Estado español».

Lo complicado del asunto es que ZP y Rajoy no se miran a la cara y así resulta difícil que Sanz y Puras se fundan en un abrazo amoroso. El editorialista resuelve el contratiempo al recordar que «UPN no es el PP y el PSN ha tenido en Navarra una tradición pactista». ¡Esta es de las buenas!

El contrapunto lo encontramos en «Deia», donde Iñaki Perurena publicaba un artículo titulado «Vender Nabarra» en el que hacía su propuesta: «leamos los libros que mandó editar la Diputación de hace más de 100 años y entenderemos el vergonzante vaciar que viene sufriendo Nabarra. Escuchemos las palabras de Campion: `Nabarra va siendo cada vez menos vasca y cada día menos Nabarra'. Olóriz decía: `Tomamos lo ajeno por propio y dejamos lo propio por ajeno'. Leamos a Iribas en `Los derechos de Navarra' y lloremos, para secar las lágrimas haciendo honor a todas las gentes que lucharon por ella, aunque sea emborronando estas hojas». Y a esta reflexión sumaba Perurena su propuesta: «Creo que ya es hora de que, además de hacer esto, aunque sea a modo de denuncia, pues dudo de que tuviese mucho éxito político viendo el panorama y aunque ya haya demasiadas de antes, se presentasen unas siglas que dijesen: `NAPARROA'». No sé yo si será posible la conformación de una nueva candidatura electoral. Lo que me parece prácticamente imposible es que Sanz lea a los autores citados por Perurena. Bueno, ni a esos ni a otros. Lo de la lectura no ha sido nunca el fuerte de la derechona fachonga y montaraz. ¿No les parece?