Auzotarrok, coordinadora que integra actualmente a 17 comisiones de fiestas y asociaciones culturales de Bilbo, presentó ayer el calendario festivo en los barrios de la capital vizcaina para el presente año, que se inició ya el pasado fin de semana con los festejos de Deustua.

Los portavoces de la coordinadora se mostraron satisfechos por el trabajo realizado y destacaron que «si bien en los últimos tiempos estábamos asistiendo a la desaparición de las fiestas en diferentes barrios, recientemente hemos conseguido la recuperación de las mismas en zonas como Bilbao la Vieja, Zurbaranbarri y Arangoiti».

Esta tendencia contrasta abiertamente con la postura de los actuales responsables del Ayuntamiento, que lejos de apoyar los esfuerzos populares por conseguir unas fiestas mejores, «tan sólo ha apostado por grandes eventos de renombre en puntos concretos, olvidando a que la vida de la ciudad se cimienta en la vida de sus barrios», según mantienen los portavoces de Auzotarrok.

Además, el Consistorio ha impulsado una nueva normativa festiva «que ha dificultado las iniciativas populares con impedimentos y requisitos burocráticos excesivos, con una aplicación de la limitación de ho- rarios que siempre ha perseguido romper con el tradicional modo de vivir las fiestas en nuestros barrios».

Auzotarrak califica de «nefasta» la política del concejal de Cultura, el jelkide Jon Sánchez, en esta legislatura y explica que «teniendo en cuenta la capacidad económica del Ayuntamiento de Bilbo, no se entiende que mientras en el centro de la ciudad se organizan macro-actividades, en los barrios no se invierte lo necesario».

Los datos que manejan lo dejan bien claro: poniendo como ejemplo el año 2004, en ese ejercicio el Área de Cultura dispuso de un presupuesto total de 28.381.496 euros, de los cuales se entregaron 769.355 en concepto de subvenciones. A las asociaciones que trabajan en los barrios de Bilbo sólo llegaron 20.000 euros, «cifra irrisoria, si no fuera porque es como para ponerse a llorar».

Trabajo con Bilgune Feminista

Auzotarrok compareció ayer ante la prensa junto a representantes de Bilgune Feminista para dar cuenta del inicio de un proyecto conjunto de trabajo para eliminar los factores que impiden o condicionan la participación de la mujer en las fiestas de Bilbo y sus barrios.

Entre las iniciativas concretas destaca la elaboración de un mapa de puntos peligrosos para las mujeres en los entornos festivos, y la creación de un protocolo de prevención y actuación contra las agresiones sexistas.