Los kurdos celebran hoy el Newroz con el temor a la respuesta represiva turca
El partido kurdo DTP ha alertado de planes del núcleo duro del Estado turco, liderado por el Ejército, para ahogar en sangre el Newroz, la fiesta nacional del mayor pueblo sin estado del mundo. Situó en este contexto las recientes redadas masivas contra sus dirigentes y sedes.
GARA |
El presidente del partido kurdo DTP, Ahmet Türk, alertó de los planes del núcleo duro del Estado turco de convertir la fiesta del Newroz de hoy en una jornada de violencia.
«Nos acercamos a este Newroz racionalmente y queremos celebrarlo racionalmente. Deseamos la hermandad de los pueblos en Oriente Próximo y que nuestro país solucione también sus problemas», declaró Türk en una entrevista publicada al diario `Turkish Daily News'.
Frente a este compromiso, el líder kurdo denunció los planes de los partidos políticos en la oposición, a los que acusó de echar leña al fuego de cara a las elecciones presidenciales turcas, que tendrán lugar a principios de mayo. «Quieren crear una atmósfera tensa y, así, arrinconar al Gobierno en una esquina. Confían en que un escenario así animará a los nacionalistas y forzará al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado en el poder) a retirarse», consideró.
Recordó que decenas de dirigentes del DTP han sido detenidos y que sedes de su partido han sido objeto de asaltos durante el último mes y medio. De hecho, el propio Türk ha sido condenado en dos ocasiones en marzo por «alabar» al líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulah Ocalan, encerrado en la isla-prisión de Imrali desde 1999.
Türk recordó que el DTP fue crucial para que el PKK declarase el alto el fuego en octubre y que patrocina un intento de implicar a las fuerzas democráticas turcas en la definitiva solución del problema kurdo.
70 dirigentes del DTP han sido detenidos en las última semanas sin base legal alguna. El Estado turco les acusa, entre otras cosas, de oponerse a una eventual intervención militar ilegal en Kurdistán Sur, hoy día dentro de las fronteras de Irak.
Tartekia
En plenas denuncias de que Ocalan estaría siendo envenenado lentamente en su celda, el Ejército y la Policía turcos han incrementado su amenazante ocupación de Kurdistán Norte en vísperas de esta fiesta nacional kurda, que coincide con la llegada de la primavera.
En Estambul, la Policía reprimió con dureza y detuvo a 22 manifestantes kurdos en una protesta en un populoso barrio del distrito de Beyoglu, en el centro de la parte europea de la megalópolis.
Turquía siempre ha respondido con la represión a esta fiesta reivindicativa. Sólo en 1992 mató a un centenar de kurdos que festejaban el Newroz.
El presidente del DTP, Ahmed Türk, señaló que «quieren crear una atmósfera tensa» para forzar al Gobierno turco, en manos de los islamistas moderados del AKP, a retirarse de la contienda presidencial de principios de mayo.
El Ejército ha enviado helicópteros y aviones de guerra que sobrevuelan Kurdistán Norte y ha puesto a los soldados y a la Policía en estado de alerta máxima, además de reforzar la actual frontera con Irak.
