Los bosquimanos denuncian el acoso de Botsuana y piden el uso de sus pozos de agua
En 2002, el Gobierno de Botsuana expulsó a los bosquimanos de sus tierras. Ahora, les ha prohibido utilizar sus propios pozos y reservas de agua. Mañana, estarán en Londres para denunciar esta situación.
GARA |
Con motivo de la celebración mañana del día Mundial del Agua de Naciones Unidas, un portavoz del pueblo bosquimano viajará a Londres para denunciar, una vez más, el acoso que sufren por parte del Gobierno de Botsuana que, en esta ocasión, les ha prohibido el uso de sus propios pozos y reservas de agua, en la zona del Kalahari, donde habitan y de donde en varias ocasiones han sido expulsados o desplazados.
Según ha informado Survival, la ONG de apoyo a estos pueblos indígenas, el fiscal general de Botsuana ha escrito a los abogados de los bosquimanos negando el permiso que éstos solicitaban para instalar una bomba de agua en un pozo existente en su tierra de la Reserva de Caza del Kalahari Central (RCKC). La Fiscalía argumenta que el pozo «es propiedad del Gobierno».
Expulsión «ilegal»
En diciembre, el Tribunal Supremo de Botsuana decretó que los bosquimanos tienen derecho a vivir en su tierra, a cazar y recolectar, y que su expulsión forzosa de la RCKC en 2002 fue «ilegal e inconstitucional».
El representante de la organización bosquimana First People of the Kalahari Jumanda Gakelebone, que permanecerá en Londres hasta el lunes, subraya que «el Tribunal Supremo ya se ha pronunciado diciendo que podemos regresar a nuestra tierra, pero ahora comprobamos que el Gobierno está haciendo todo lo posible para detenernos. Si no, ¿por qué nos impide emplear un pozo que nadie está usando?», remarca. Advierte que «sin agua no se puede vivir en el desierto de Kalahari».
En este sentido, Survival recuerda que el anterior secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó que el derecho al agua es «una necesidad humana fundamental y, por tanto, un derecho humano básico».
En la actualidad, hay unos 100.000 bosquimanos repartidos por varios países africanos. En el caso de aquellos que viven Kalahari, el Gobierno les ha ido sacando de la reserva trasladándolos a asentamientos para que la zona fuera destinada al turismo y a la exploración de diamantes. La excusa que utilizó para ello el Gobierno fue que la reserva «es una zona sin servicios de salud ni escuelas» y que vivirían mejor en asentamientos fuera de la reserva.