Los líderes de la UE tratan de recuperar el perdido impulso del Tratado de Roma
La Declaración de Berlín que se hará pública el domingo con motivo del 50 aniversario del Tratado de Roma busca impulsar la UE tras el freno que supusieron los referendos en contra de la Constitución. Merkel y Prodi encabezan este intento por reforzar el proyecto europeo.
GARA |
Las celebraciones en torno al 50 aniversario de la firma del Tratado de Roma no pueden ocultar la profunda crisis que vive la Unión Europea. En 1957, cuando se firmó el tratado, era poco menos que una utopía que existiera una moneda única, que las fronteras de la UE pudieran llegar hasta Rusia o que se pudiera llegar a plantear, siquiera como posibilidad, la integración de un estado como Turquía.
Sin embargo, junto a los logros también existen las sombras, que alcanzaron su máxima expresión con el rechazo al proyecto de Constitución en los referendos celebrados en el Estado francés y en los Países Bajos.
Por ello, líderes europeos como el primer ministro italiano, Romano Prodi -que ocupó anteriormente al cargo de presidente de la Comisión-, o la canciller alemana Angela Merkel -presidenta de turno de la UE-, han mostrado la necesidad de reforzar el proyecto europeo.
El nuevo horizonte es 2009, según destacó Prodi el lunes antes de reunirse con Merkel. «Italia y Alemania tienen la voluntad común de llegar a las elecciones europeas con unas instituciones reforzadas», avanzó el primer ministro italiano.
Merkel agradeció este apoyo, que llega en un momento oporturno, ya que distintas encuestas han puesto de manifiesto que la opinión pública de la UE valora negativamente las instituciones europeas.
Dos años de «luto y reflexión»
Por su parte, Prodi se ha mostrado categóricamente en contra de rebajar el nivel de la Constitución Europea en un intento por atraer a los países más euroescépticos. «No me parece bien rebajar la Constitución a un minitratado. Al contrario, el Gobierno italiano busca un tratado verdadero», resaltó.
Tras calificar como de «luto y reflexión» los dos años transcurridos desde el «no» francés y holandés, incidió en que «ha llegado el momento de mirar hacia adelante».
«Es necesario que las iniciativas que se están preparando puedan ayudarnos a todos a reencontrar la confianza y los estímulos necesarios para lograr el cumplimiento del mayor proyecto de paz y bienestar del mundo contemporáneo», declaró Prodi, que expresó su plena confianza en Merkel y en la Presidencia alemana de la UE para llegar a estos objetivos.
Manifestación el domingo
Sin embargo, los líderes europeos que se reunirán el próximo domingo en Berlín no podrán dejar de escuchar las voces de los críticos a la Unión Europea. Así, sindicatos, grupos antiglobalización y pacifistas han impulsado la denominada «Alianza contra la cumbre de la UE» y se manifestarán por las calles de la capital alemana en contra de los festejos del 50 aniversario. Los organizadores anunciaron ayer que esperan cerca de 10.000 manifestantes, que partirán desde la Alexanderplatz.
Señalaron que si bien todavía están negociando con la Policía el recorrido exacto de la manifestación, su intención es acercarse lo máximo posible a la Puerta de Brandemburgo, donde la Presidencia alemana de la UE, ha organizado una gran fiesta al aire libre. Subrayaron también que el objetivo es protestar contra lo que llamaron «la cumbre del júbilo».
Con motivo de este cumpleaños, se ha organizado una gran variedad de eventos, que van desde conferencias hasta conciertos, teatros callejeros o una gira oficial por Alemania.