Iban Velasco espera retomar los entrenamientos en breve, después de la caída que sufrió el viernes en la París-Niza. El corredor del Euskaltel-Euskadi, que aún sufre dolores, está confirmado para el Giro, su debut en una vuelta de tres semanas.

Los dolores cervicales no han desaparecido, aunque confía en volver pronto. «Tengo un esguince cervical, así como hinchado el codo izquierdo que no me deja estirar el brazo del todo, y heridas por todo el cuerpo».

Velasco estrenó el maillot naranja en la Vuelta a la Comunidad Valenciana y debutó en el Pro Tour en la París-Niza. Antes de su caída fue protagonista. «No hice un buen prólogo y al día siguiente tomé la salida con ganas de hacerlo bien y pude meterme en la fuga del día».

Así que Velasco ha competido 11 días en 2007 y su balance es positivo. «Al margen de la caída, considero que he hecho bien el trabajo que me han pedido».

A sus 27 años y en su segundo año en profesionales -debutó en Orbea- disputará el Giro. «Hasta ahora, como máximo, había corrido siete días y ahora correr tres semanas da respeto, pero lo afronta con ilusión y con ganas», asegura.

Tiene muy claro que su tarea en el Euskaltel-Euskadi es «la de gregario». De paso, espera responder a las expectativas que sobre él ha depositado Jon Odriozola. «Ha sido muy importante», afirma. «Ha confiado mucho en mí, y se puede decir que estoy en Euskaltel gracias a él. Espero devolverle esa confianza y demostrar que tengo nivel para estar aquí».