Ainhoa Arteta debuta en la ABAO como Blance de la Force
La soprano Ainhoa Arteta debutará el viernes en Bilbo como Blance de la Force, la religiosa protagonista de la ópera de Francis Poulenc «Dialogues des Carmélites", cuyo dramatismo ha permitido a la cantante guipuzcoana «vivir una experiencia dura e inolvidable".
GARA | BILBO
Ainhoa Arteta dijo en comparecencia ante los medios sentirse «afortunada» por el personaje que interpretará los días 24, 27 y 30 de marzo y 2 de abril en el Palacio Euskalduna dentro de la temporada de la ABAO, quien de la mano de Poulenc, se atreve por primera vez a programar una ópera moderna.
El ingreso de la joven Blance de la Force como religiosa en un convento de carmelitas en los turbulentos momentos de la Revolución Francesa introducen el hilo conductor de la narración, que está basada en hechos reales y relata la persecución a una congregación hasta la muerte en la guillotina de sus 16 monjas, que se convierten en mártires. Sólo la madre María de la Encarnación logró escapar y escribió el trágico final de su convento, en cuyo texto se inspiró una novela, una película y el propio Poulenc. Ainhona Arteta destacó la «tremenda complejidad» que representa el papel de la joven monja, tanto en lo vocal como por su intensidad dramática, que «no hubiera podido asumir sin el apoyo de mis compañeras de reparto, auténticas maestras de cuyo trabajo estoy aprendiendo muchísimo» y en cuya profesionalidad «me apoyo», señaló. Describió que su personaje «es la síntesis del miedo» ya que vive aterrorizada por su inminente muerte y esa tragedia «me hace sucumbir en un estado emocional muy fuerte», reconoció la cantante.
Su actuación es, en definitiva, «una experiencia muy dura psicológicamente, pero inolvidable por su intensidad», manifestó. Arteta añadió que la obra es tremendamente coral, «dentro de un universo femenino» que es la propia comunidad de monjas, como lo describió el director artístico de la ABAO, Jean Paul Laka. Junto a Arteta, la soprano Denia Mazzola asume el papel más dramático ya que interpreta a la priora que debe conducir a su comunidad a la guillotina. Desde 1998, cuando cantó en Roberto Devereux, Mazzola, representante de «la gran escuela de canto italiana», no había regresado a Bilbo. El viernes debutará también en la ABAO Natasha Petrinsky, Elena de la Merced y José Luis Sola. La ópera además conlleva una estudiada puesta en escena, por un concepto cinematográfico de la obra que implica doce escenarios, reto que ha asumido el americano Joseph Franconi Lee, en un trabajo conjunto con el director, Carlo Montanaro. Este último describió el montaje como un mosaico «escalofriante» de personajes que se enfrentan a la muerte.