El acto inaugural de «Gero arte», una exposición destinada a popularizar el proyecto del nuevo Museo San Telmo, sirvió ayer al alcalde de Donostia, Odón Elorza, para anunciar que esta misma semana está previsto adjudicar las obras de rehabilitación y ampliación del edificio, cuyo presupuesto estimado ronda los 17 millones de euros. Estas obras, que, por tanto, se iniciarán «en breve», cuentan con un plazo de veinticuatro meses, período de tiempo que la empresa K6 y el equipo del propio San Telmo aprovecharán para ultimar el proyecto museográfico. Si no hay atrasos, el nuevo San Telmo, cuyo coste total, equipamiento incluido, rondaría los 24 millones de euros, debería estar en condiciones de abrir sus puertas en 2010.

Elorza afirmó que será «un museo a la altura de las necesidades del siglo XXI». Recordando que recientemente ha visitado con una comisión muni- cipal diversos museos de París, añadió: «No sé si llegaremos a conseguir un museo tan atractivo como el del Quai de Branly (el museo de las culturas indígenas recientemente inaugurado), pero por ahí vamos a andar; seamos ambiciosos».

En su intervención de ayer, el alcalde se mostró exultante y no dejó el menor resquicio para la autocrítica. «Hemos cumplido el compromiso y esta obra está a punto de comenzar, tal y como anunciamos hace ya tiempo y pocos de ustedes nos creyeron», afirmó.

Volvió a «recordar» que el Gobierno de Lakua y la Diputación de Gipuzkoa «no han puesto un solo duro» para la rehabilitación del recién inaugurado Victoria Eugenia y que en el caso del nuevo San Telmo la financiación corre de nuevo casi al cien por cien a cargo del Ayuntamiento y del Ministerio de Cultura español.

El nuevo museo, en «Gero arte»

También tuvo palabras para quienes han criticado en los últimos años determinados proyectos del gobierno municipal (por ejemplo, el mercado de San Martín, el palacio de Aiete o la Fábrica de Gas) por considerarlos atentatorios contra el patrimonio. «Ante esas críticas absolutamente injustas, frívolas y manipuladoras de algunos sectores políticos y de opinión minoritarios, quiero expresar con hechos, con el Victoria Eugenia y San Telmo, la defensa del patrimonio que hace este gobierno municipal», dijo.

«Gero arte» es una muestra ubicada en el claustro alto de San Telmo, dentro de la exposición permanente del museo, ya que, según explican sus promotores, pretende reflejar «la integración voluntaria del futuro en el pasado de la institución».

Fundamentalmente a través de maquetas y fotomontajes, «Gero arte» repasa las características básicas del proyecto de rehabilitación y ampliación redactado por los arquitectos Nieto y Sobejano. La ampliación implicará construir un pabellón empotrado en la ladera de Urgull que baja hasta la Plaza Zuloaga. Este pabellón, afirman los arquitectos, estará camuflado tras «un muro vegetal», de modo que «prácticamente se disolverá en la topografía del monte». Además de solucionar muchos de los problemas estructurales que presenta el actual edificio, una antigua abadía del siglo XVI, el pabellón permitirá que el la superficie expositiva del futuro museo alcande los 10.582 metros cuadrados.

El presupuesto de la obra ronda los 17 millones de euros, a los que habrá que sumar 6 o 7 más del equipamiento. El Ayuntamiento tiene previsto aportar 15; el Ministerio, 8, y Lakua, 1. La Diputación, por su parte, se hará cargo de la custodia y conservación de las colecciones de San Telmo (21.000 piezas), primero, mientras duren las obras, en el convento de Santa Teresa y, después, en el Centro de Patrimonio Mueble de Gipuzkoa.

«Gero arte», como el resto de la exposición permanente del Museo San Telmo, podrá ser visitada hasta que las obras obliguen a la dirección a cerrar las puertas definitvamente.