Crecen las reacciones de repulsa a la actuación policial en Irulegiko Irratia
La actuación de la Gendarmería contra Irulegiko Irratia, a cuyos trabajadores obligó a identificar sus huellas digitales, está suscitando una amplia reacción de protesta a la que ayer se sumaron LAB, ELA, Euskal Herriko Kazeta y el Sindicato Nacional de Periodistas francés.
GARA |
El Sindicato Nacional de Periodistas francés (SNJ) hizo público ayer un comunicado en el que denuncia la «intimidación» a la que fueron sometidos por parte de la Gendarmería diez trabajadores de Irulegiko Irratia y un estudiante en prácticas, a quienes tomaron en comisaría las huellas digitales contra su voluntad y bajo amenaza de ser detenidos en caso de negarse.
Oficialmente, los agentes pretendían, por orden de las autoridades judiciales de París, «descartar» a los periodistas de Irulegiko Irratia como presuntos culpables de escribir una carta que reivindicaba un acto contra una casa de Irisarri, y que fue recibida en esta emisora.
La asociación estatal de periodistas califica el caso de «presión judicial completamente inadmisible» y añade que «imponiendo este procedimiento, las autoridades de París reinventan el derecho» y «obligan a los ciudadanos a demostrar su inocencia en vez de buscar a los culpables de los delitos».
Dado que «agentes y magistrados manipularon la carta en cuestión», el sindicato reclama que también a éstos les sean tomadas las huellas dactilares, «porque sería la única manera de excluirlos del proceso».
Por su parte, el sindicato ELA se sumó ayer a la reacción generalizada de denuncia y expresó mediante un comunicado su «indignación», calificando de «inaceptable» que los periodistas tengan que someterse a este tipo de investigaciones «cuyo único objetivo es la presión y la intimidación».
Asimismo, llamó la atención sobre la elección de una radio asociativa y euskaldun, «cuando el comunicado también fue recibido en otros medios de comunicación de Iparralde». Este sindicato hará llegar esta denuncia a la Federación Internacional de Periodistas.
«Presión e intimidación»
La central sindical LAB denunció igualmente la «presión e intimidación» a la que se está sometiendo al citado medio de comunicación y mostró su honda preocupación por que se trate a estos periodistas como a «malhechores».
Los trabajadores de Euskal Herriko Kazeta se solidarizaron con sus compañeros de Irulegiko Irratia y calificaron de «inaceptable» la actuación policial.