BASQUET COUNTRY
La calidad, en proporción al presupuesto
Imanol AMIANO
La verdad, no soy de mirar mucho las clasificaciones. Quizá porque me las conozca de oídas, un conocimiento somero que suele bastar para hacer los cálculos mínimos y saber a qué se pueden atener los nuestros.
Pues eso, que no las he mirado, pero sé que tanto Bilbao Basket como Bruesa GBC, émulos de Athletic y Real, las van a pasar moradas para no caer en el pozo de la LEB, término que se asimila perfectamente a pozo de Segunda. Porque Eurosasuna, después del sanmamesazo ya respira y es nuestro equipo estrella en fúrbol, digo fúmbol. Porque qué vamos a decir del Baskonia.
Pero dejemos de dar patadas al balón, que con las dadas al idioma ya tenemos bastante. Lo tienen crudo, sí, tanto vizcainos como guipuzcoanos. Como era de esperar, por otra parte. La calidad de las plantillas es directamente proporcional al presupuesto del club, por lo que detalles como la unión de los jugadores o la motivación de los foráneos -sin NAFs, como diría Comas-, además de acierto en momentos clave, suelen decidir.
La irregularidad condiciona a un Lagun Aro al que de poco le sirvió un gran Salgado ante Estudiantes. Claro que dejarlo en el banco siete minutos en el cuarto final cuando está siendo el mejor, de largo, no ayuda. La otra pieza clave, con Weis, del engranaje de los de negro es Rancik. El jugador franquicia de los de Vidorreta va y viene, y necesitan sus puntos un sábado sí y otro domingo también.
En Donostia las van a pasar moradas tras desaprovechar la visita a un Granada sin Borchardt. Sin su mejor espada, Kammerichs, van a tener que lidiar seis toros, seis, de ocho faenas que quedan. Y el primer morlaco es un Barça que viene de cornear al Madrí. Ya saben, sólo queda convertir la plaza de toros de Illunbe en una plaza fuerte. Bueno, y rezar.