REACCIONES AL ACTO DEL BEC
El PNV califica de «fiasco» el mensaje de la izquierda abertzale
El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, respondió ayer al mensaje de la izquierda abertzale en el Bizkaia Arena calificando el acto multitudinario del BEC de «fiasco" y de «oportunidad perdida" para ratificarse en la declaración de Anoeta. Desde las filas del PSE, su secretario general en Araba, Txarli Prieto, respondió a su vez que, mientras no haya condena a ETA, considerarán que «están disfrazados y no tendrán cabida en un sistema democrático".
GARA | BILBO
El portavoz del Euzkadi Buru Batzar del PNV afirmó ayer que la izquierda abertzale perdió en el multitudinario acto del Bilbao Exhibition Centre una ocasión «para ratificarse en lo que fue la declaración de Anoeta». Las críticas de Otegi, Barrena y Goirizelaia a la práctica política de los jeltzales frente a la resolución del conflicto merecieron también la atención de Iñigo Urkullu, quien aseguró que, «a pesar de ello, el PNV sigue pensando que Batasuna o la izquierda radical puede ser parte de la solución», pero, según advirtió, es una decisión «que solamente a ellos les compete».
En esta línea, el burukide manifestó que a su partido le daría «pena» que, tras los comicios del 27 de mayo, «la izquierda radical, en lugar de ser parte de la solución, se hubiera convertido en parte del problema».
A su vez, el candidato a diputado general de Araba por el PNV, Xabier Agirre, comentó que «lo que realmente haría falta para que este proceso se pudiera retomar o iniciar de nuevo es un nuevo comunicado de ETA que tendría que dejar meridianamente claro el no recurso a las armas». Respecto a los emplazamientos a la izquierda abertzale para que condene la violencia de ETA, el que fuera viceconsejero de Interior de Lakua desde 1990 hasta 1999 lo consideró «un tema subjetivo, lo mismo que el perdón; son valores subjetivos. No creo que la no condena tuviera que ser impedimento para ser legales».
Quien definió el acto del Bizkaia Arena como «normal» fue la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, quien subrayó que «no hay que darle más importancia». Tras aclarar que no comparte «las maneras» utilizadas para defender el proyecto de la izquierda abertzale, remarcó que «otra cosa es que las maneras de EA son bien distintas, pero el acto de ayer se hizo con toda la legitimidad, como cualquier otro partido».
El coordinador de Ezker Batua, Javier Madrazo, se congratuló de que se pudiera celebrar el acto «al aceptar Batasuna las exigencias del juez Garzón». El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Ejecutivo de Lakua emplazó también al PSOE a que deroge la Ley de Partidos, porque es «un obstáculo permanente para la normalización política» y, a su juicio, «da argumentos victimistas y publicidad constante a Batasuna».
Tras asumir que «la izquierda abertzale está haciendo esfuerzos que son evidentes, incluso notables, por hacer política y por presentar propuestas y debatirlas», la portavoz del Ejecutivo de Lakua, Miren Azkarate, añadió que, «a partir de ahí, la principal dificultad no está en las formaciones políticas, que sí están dispuestas a sentarse con la izquierda abertzale y debatir, sino en la propia ETA porque, mientras la izquierda abertzale está intentando hacer política, se está dedicando a organizar comandos, a almacenar explosivos y sigue sin contestar al requerimiento que le hizo la izquierda abertzale el mes de enero para que declarase una tregua indefinida».
Azkarate animó, por este motivo, a Arnaldo Otegi a interpelar a la organización armada vasca «y no al resto de las formaciones políticas».
Las palabras de Otegi anunciando a las miles de personas congregadas en el Bizkaia Arena que la izquierda abertzale estará en las elecciones municipales y forales «sin subterfugios ni disfraces», llevó al secretario general del PSE de Araba y candidato a diputado general, Txarli Prieto, a responder que «sólo si están del lado de la democracia, de la palabra y de la libertad».
«No queremos sus disfraces, ni sus comunicados, ni sus declaraciones, sólo nos valen sus hechos y sus acciones», matizó Prieto, reiterando su petición de condena a ETA.
«Que lo hagan sin subterfugios, que ellos sí los emplean, sin metáforas y sin mirar para otro lado», instó, y apuntó que «mientras no lo hagan pensaremos que están disfrazados y no tendrán cabida en el sistema democrático».
La valoración del PP acerca del acto del BEC no aportó novedades. Su presidente en Bizkaia, Antonio Basagoiti, lo consideró «una burla y una tomadura de pelo», porque «hicieron lo que les dio la gana». El concejal bilbaino señaló que «parece ser que el único que no se enteró de que eran los mismos, y de que iban a hacer lo mismo, fue el único que no sabe cuánto vale el precio del café», en referencia al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, «porque todos los demás sabíamos qué iban a hacer en ese acto y cómo, al final, iban a conseguir sortear la ley».
Basagoiti denunció que ETA y Batasuna «juegan a dos cartas: juegan a la carta del señuelo de la paz diciendo que quieren proceso, y lo demuestran en el BEC, y a la carta de la dinamita, de la pistola, de la amenaza y del terrorismo; y, si no lo consiguen con el proceso, lo consiguen con las armas».
Se mostró convencido de que «encima de la mesa sigue estando el proceso de negociación». «Hay distintos tiras y aflojas entre el Gobierno y la banda terrorista. Los tiras pueden ser la operación policial, los aflojas son no juzgar a Otegi o sacar de la cárcel y del hospital a De Juana Chaos», precisó, para añadir que, «en este momento, la negociación dice que hacemos lo que nos manda Batasuna, como hizo ayer en Bilbao, o nos pone bombas como parece que las tiene preparadas ETA».
«Ante una situación de continuidad de la negociación», advirtió Basagoiti, el PP va a tener «una postura absolutamente firme, porque estamos convencidos de que cuanto más en nuestro sitio estemos, más difícil le será al Partido Socialista seguir metiendo la pata».
Por su parte, el secretario ejecutivo de Libertades, Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, dijo que el acto del BEC fue «la mayor exhibición de chulería, poderío e impunidad que se pueda imaginar», incidiendo en que los independentistas vascos «se están riendo a carcajadas de las instituciones, de la ley y del Estado de Derecho».
Miren Azkarate afirmó que «la izquierda abertzale está haciendo esfuerzos que son evidentes, incluso notables, por hacer política y por presentar propuestas y debatirlas».
El secretario general del PSE de Araba, Txarli Prieto, respondió a Pernando Barrena que la territorialidad y la autodeterminación «no están en la agenda política, porque no es un problema de la ciudadanía alavesa, vasca ni española».
La Asociación Profesional de la Magistratura (APM) comentó que el acto político del Bizkaia Arena fue una «burla y un fraude» a la Ley de Partidos porque detrás de la convocatoria estuvo un partido «ilegalizado y disuelto».
El portavoz del CGPJ, Enrique López, habló de «desobediencia» a la autoridad judicial respecto de la sentencia del Tribunal Supremo español e instó al Ministerio Fiscal a que estudie «muy a fondo» lo acontecido en el BEC.
El 53% de los ciudadanos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa cree que se debería legalizar a Batasuna para que pudiera concurrir a los comicios municipales y forales del 27 de mayo, según un sondeo elaborado por el Ejecutivo de Lakua. El incremento de personas favorables a la participación de la izquierda abertzale en las citas electorales ha aumentado en 11 puntos en apenas nueve meses.
Mientras algo más de la mitad de los encuestados entiende que se debe legalizar a Batasuna, el 33% cree que no. Las personas favorables a la legalización han aumentado desde abril de 2004, que se quedaban en un porcentaje del 42%. Además, pese al atentado de Barajas, que sorprendió al 73% de los consultados, un 72% cree que el Gobierno español «debería seguir negociando con ETA», mientras que sólo el 19% piensa que no.
El 83% de los preguntados por Lakua considera que los partidos deben retomar el proceso de diálogo y el 31% valora como positiva o muy positiva la actuación del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, durante los primeros nueve meses de alto el fuego de ETA.
Esta encuesta fue realizada mediante casi tres mil entrevistas entre el 29 de enero y el 12 de febrero y se corresponde con el primero de 2007 de los Sociómetros.
En otro orden de cosas, el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, declaró ayer que la firmeza del Gobierno español es «absoluta» en cuanto a la «legalización» de partidos «que no condenen la violencia», y dijo que no se producirá en tanto «no haya fehaciencia absoluta de que no tienen nada que ver con la violencia». En cuanto al diálogo con ETA, afirmó que «no hay ningún diálogo» con la organización armada vasca, porque «lo ha hecho imposible», en referencia al atentado de la T-4 de Barajas.
«Me ha parecido un chiste de Groucho Marx que un partido ilegal celebrase un mitin en el cual la única condición que se le ponía es que no hablase de un partido que ni siquiera existe», dijo Esperanza Aguirre (PP), en referencia a las condiciones de Garzón.