Inexplicable. Marcar cuatro goles fuera de casa y no sacar un resultado positivo sólo se puede entender si tu defensa hace aguas por todas partes. Tras un primer tiempo en el que el Athletic recordó al equipo sólido de los primeros partidos con Mané, bien colocado atrás y aprovechando al máximo las pocas opciones ofensivas que disponía, en la segunda mitad se enzarzó en un intercambio de golpes al más puro estilo de boxeo. Pese a que casi rescata un punto con todo perdido -remontó un 4-2 a falta de menos de diez minutos para el final-, el enésimo error de la zaga terminó por condenar a los rojiblancos en una segunda parte de locos.

 Los rojiblancos sabían que se iban a encontrar con la peligrosa pareja que conforman Zigic y Munitis, pero ni aún así lograron detenerles. El Racing les busco continuamente durante todo el partido y acabó por llevarse los tres puntos gracias a la insistencia y la endeblez defensiva del Athletic.

El delantero serbio causó muchos problemas desde el inicio a los centrales rojiblancos que veían como les ganaba la partida en la mayoría de las acciones. Javi González tampoco consiguió parar a Balboa y sus llegadas por el costado derecho hicieron mucho daño.

Pese a comenzar el encuentro más entonados que el Athletic, los racinguistas no acertaron a marcar en las ocasiones que dispusieron mientras el equipo rojiblanco se encontró con un gol a favor en el minuto siete. En su primera aproximación, el lanzamiento de falta de Luis Prieto se coló en la portería de Toño tras tocar en la barrera.

El Racing siguió a lo suyo y Zigic rozó la igualada en la siguiente jugada, pero el equipo de Mané supo sufrir y cerrarse atrás. Y lo más importante, hacer faltas y perder el tiempo para detener el juego para llegar al descanso por delante en el marcador. Incluso, pudo hacer el segundo al cuarto de hora por mediación de Urzaiz.

En el segundo tiempo, en cambio, los rojiblancos no supieron mantener la calma ni la tranquilidad. El comienzo fue una muestra del espectáculo que esperaba. En un minuto, los dos equipos pudieron marcar con sendas ocasiones. Un remate de cabeza de Urzaiz a centro de Expósito se marchó a córner por poco y tras el saque de esquina el Athletic cedió un contragolpe que casi supone el empate, pero Aranzubia estuvo atentó y desvió el cabezazo de Vitolo.

El conjunto santanderino estaba volcado y puso cercó a la portería rojiblanca a base de balones en largo y jugadas de estrategia, uno de sus puntos fuertes. La receta era muy simple y Mané se equivocó al sustituir a Urzaiz, el mejor jugador del equipo en el juego aéreo tanto en defensa como en ataque. El entrenador rojiblanco justificó su decisión en que el de Tutera no se encontraba bien físicamente. El trabajo del navarro es vital para el Athletic en esas acciones y su ausencia quedó en evidencia.

Ese fue el primer error y por dónde comenzó la debacle defensiva. El partido había enloquecido y el Athletic había perdido el sitio. Garay avisó en un córner y en el siguiente, Christian se adelantó a la defensa y empató el partido. Aranzubia pudo hacer mucho más en esa jugada. Aunque el Athletic logró sobreponerse y Etxeberria puso por delante de nuevo a los rojiblancos en la siguiente jugada, el Racing marcó tres goles en menos de diez minutos. El primero llegó tras un penalti que transformó Garay y después comenzó el festival goleador de Zigic.

Los rojiblancos habían perdido la cabeza. El equipo se había derrumbado y parecía que estaba todo perdido. Pero si por algo se caracteriza este equipo es por el orgullo que supone defender esa camiseta y la reacción sirvió para igualar el marcador.

No obstante, tras hacer lo más difícil y cuando se acariciaba un punto con las manos, la defensa hizo aguas y Zigic marcó el tercer tanto en su cuenta particular y el de la victoria de su equipo. Aunque los rojiblancos dispusieron de opciones para salvar un punto en el descuento, el golpe de fortuna no apareció. Una derrota más y una jornada menos. El Athletic necesita recuperar la cordura y la senda que le ha servido para conseguir resultados. No recibir goles es indispensable, para sacar puntos.