Con mayores dificultades de las previstas, pero Bilbao Basket logró vencer a Polaris World Murcia en el choque disputado ayer al mediodía en el pabellón La Casilla. Los de Txus Vidorreta han logrado sacar partido de las dos jornadas consecutivas que han dispuesto en su casa. Por tanto, la salvación ya está un poco más cerca al sumar con la de ayer su undécima victoria.

El encuentro se antojaba vital, ya que los bilbainos se enfrentaban ante un rival directo. Perder ante los de Manolo Husseín hubiese supuesto muchos quebraderos de cabeza. Por eso, el triunfo de ayer tiene un significado superlativo.

La clave de la victoria estuvo en el juego de conjunto, con cuatro jugadores con diez puntos o más, y la superioridad en el rebote. Cabe destacar otra vez la gran labor de Fred Weis que, pese a las dificultades físicas que ha ido arrastrando durante la semana, se erigió como el mayor baluarte bajo los tableros. Sus 15 rebotes, seis de ellos en ataque, y tres tapones fueron una aportación que agradeció sobremanera el juego bilbaino.

Altibajos

Le costó a Bilbao Basket tomar la delantera, cosa que logró al principio del segundo cuarto, gracias a un triple de Recker. A partir de ahí, ya no abandonaría la cabeza el cuadro local.

De todas maneras, los altibajos fueron una costante en el encuentro. Una buena racha de unos era contestada por una similar racha de los otros.

Tras el 49-38 del descanso, el cuadro murciano se arrimó en el marcador a dos puntos: 59-57. Fue entonces cuando, ayudado por la afición, el equipo vizcaino logró maniatar a sus rivales y abrir una brecha suficiente como para asegurar su triunfo sin agobios.