Aitor López Rekarte, que está a un partido de renovar automáticamente por dos años en las buenas condiciones pactadas en el 2002, intentó evitar ayer hablar de su situación, se remitió a su comparecencia de hace quince días y sólo quiso desmentir que el club le haya hecho una oferta para renovar a la baja, tal como aseguró Euskal Telebista.

«No quiero hablar de este tema, he delegado en mi representante, pero es mentira que me hayan hecho ninguna oferta. Ni a la baja ni a la alta. Si hay que comunicar algo se os dirá, pero sí os pediría que respetéis la decisión porque no es una situación cómoda para nadie y quiero que la gente esté centrada en ganar los partidos y yo trataré de aportar lo máximo».

Quiso dejar clara su voluntad de seguir en la Real y confía en que Lotina no piense en su contrato: «El mister lo ha dicho públicamente y a mí me dijo en su día que cuenta conmigo. Yo estoy tranquilo, trabajo para jugar y estas cosas se solucionarán».

Miguel Fuentes dijo el lunes en Radio Euskadi sobre el caso Aitor que «es un tema que salió hace unas semanas con su contrato y queremos encontrar la mejor solución y esperemos que se llegue a una solución que sea buena para los dos».

GARA adelantó que desde dentro del club se le ha trasmitido que Aitor no seguirá y es difícil entender que el Consejo no haya hablado con el jugador hasta la pasada semana en su intento de dejar sin valor la cláusula. A falta de acuerdo, lo normal es que Lotina lo alinee si lo ve necesario y que, cuando se clarifique quién tomará decisiones en el futuro, se negocie otro contrato o la indemnización para la rescisión.

Prima el colectivo

Preguntado por los pitos recibidos cuando salió al campo el domingo, dijo que «en la situación en la que estamos y más en la que estoy yo, tengo que asumir todo lo que venga. La gente tiene todo el derecho para hacer lo que quiera, pero no me parece que sea positivo. No para mí, sino para todo el equipo porque he vivido lo que afecta a todos cuando se pitaba a otros compañeros. Se descentra a todos. Yo tengo la conciencia tranquila, si juego es porque el mister cree que debo hacerlo y que puedo aportar y voy a intentarlo hacer mientras esté aquí. Eso no me preocupa, sino el equipo, que no interiorice ningún mal rollo y salgamos de esta situación. Cuando hasta nosotros no dábamos un duro, ahora hay muchas posibilidades de que el equipo salga adelante».

Así añadió que «estamos mucho mejor. Hace un mes si pensábamos en esta situación era lo ideal y ha llegado. Quedan diez partidos, tenemos oportunidades de salir y debemos hacer el máximo esfuerzo. Esta semana es importante. El Espanyol tiene UEFA este jueves y después de nuestro partido, están salvados, les cogemos en una buena semana y debemos aprovecharlo».

Unico lateral del primer equipo

El de Arrasate fue el único lateral que completó todo el entrenamiento ayer en Zubieta. Garrido se limitó a correr por la sobrecarga muscular por la que fue sustituido y se espera que se entrene con normalidad esta semana. Alguna duda más plantea Gerardo, con un hematoma por contusión en el cuádriceps aunque los médicos esperan que pueda «recuperarse en el curso de los próximos días».

En su ausencia, los laterales del filial Carlos Martínez y Balentziaga jugaron el primer partidillo del entrenamiento de ayer y luego se retiraron porque hoy disputan con el Sanse un partido de Liga importante en el campo del Sestao. Xabi Prieto tampoco se entrenó ayer por una sobrecarga que tampoco parece importante. La primera plantilla se entrenará hoy y el viernes en Zubieta a las 10.30, mañana en Anoeta a puerta cerrada y el sábado en Barcelona.