BASQUET COUNTRY
Pues en Madrid'2008... a lo grande
Imanol AMIANO
El martes pasado auciné por un tubo, catódico, cuando, zapeando un rato antes de dormir, me topé con la celebración, a lo grande, del Madrí tras lograr el título de la ULEB.
Por mucho que se regalara una plaza para la Euroliga de la próxima temporada, me sorprendió muy mucho que 1.500 seguidores blancos se desplazaran hasta Charleroi para ver cómo lograban un título menor ante un Lietuvos Rytas más menor. Que en 1994, por poner un ejemplo, la marabunta baskonista rugiera en Lausana en aquella su primera e infausta final de la Recopa -todavía me acuerdo de Horvat y Hauptman-, vale, pero no me esperaba semejante algarabía vikinga.
Enarqué las cejas como si de un involuntario duples se tratara ante la euforia del presidente merengue, Ramón Calderón -después debió decir que había prometido un título y que ahí lo tenían-, viéndole salir hecho un churro de la ducha, como en las grandes ocasiones. «Cómo lo celebra... pero si es basket, pero si es la ULEB. ¿Tan mal están en fútbol?», pensé, sin darle mayor importancia antes de irme definitivamente a la cama.
Ayer, una semana después de semejante hito histórico, llegó la hora de decirme «tate», al ver el anuncio de que la Final Four de 2008 se celebrará en Madrid. Como el Barça en 2003 o el Maccabi en Tel Aviv'2004, el Madrí tendrá opciones de ganar «su» Euroliga. Claro que organizar el evento no supone una garantía de éxito; ya le sucedió a la Virtus en Bolonia'02 y al CSKA en Moscú'2005, y como puede (va a) sucederle al Panathinaikos en mayo.
La apuesta por las grandes ciudades y los macropabellones -16.000 espectadores en el Palacio de los Deportes- hace que Gasteiz y los 9.323 asientos de Zurbano tengan que esperar. Si no puede ser en Gasteiz, lo celebraremos en Madrid... a lo grande. Que está cerquita.