Iberdrola se plantea convertirse en operador energético en Marruecos
Juanjo BASTERRA |
Iberdrola ha presentado un proyecto de una central eólica de 250 megavatios de potencia en la localidad marroquí de Tarfaya, que requerirá unas inversiones totales de entre 350 y 400 millones, según desveló José Gasset, responsable de relaciones internacionales de la multinacional eléctrica de origen vasco en una jornada que organizó APD Zona Norte. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán trata de convertirse en un futuro próximo en un operador energético en Marruecos, ya que se encuentra en pleno proceso de privatización de las sociedades y sectores copados por la actividad pública.
Más de 200 empresas vascas mantienen relaciones comerciales con Marruecos, lo que supone unas ventas anuales por valor de 173 millones, según destacó el director general de SPRI, Mauri Lazkano, que participó en la jornada técnica.
Iberdrola, según explicó en la jornada José Gasset, presentará la oferta definitiva sobre el parque eólico este verano, aunque ya trabajan con la empresa pública ONE (Office Nationale d'Electricité) para actuar en tres parques eólicos debido al potencial que tiene, tanto en cuanto a demanda de energía eléctrica como «el enorme viento que se produce en ese país».
Gasset destacó los «intensos contactos» existentes entre su compañía y la ONE, tanto en lo que se refiere a transferencia de tecnología como en la asistencia técnica. Iberdrola pretende expansionarse en Marruecos, porque ONE «tiene la intención de dejar cada vez más un mayor protagonismo al sector privado en la producción de electricidad y concentrar las inversiones públicas en el transporte y la distribución». No descartó la construcción de centrales térmicas o de gas «ya que la carencia en ese país es importante ene se área».
Gasset reconoció que Iberdrola se convertirá en «un operador eléctrico en Marruecos». En la jornada intervino también José Miguel Zaldo, consejero de APD Norte, que resaltó que Marruecos es un país «muy interesante para las empresas vascas, porque permite aumentar la competitividad sin cerrar aquí: eso es la internacionalización, lo otro es marcharse».
Zaldo consideró que todos los sectores económicos se podrían beneficiar con su presencia en Marruecos, lo que les permitiría «rebajar sus costes e incrementar su competitividad de manera importante». El representante de APD restó importancia a los últimos incidentes registrados en Marruecos y recordó que el fanatismo, «no tiene ningún apoyo social, ni siquiera de los partidos islamistas».
Mauri Lazkano explicó que en 2006 las exportaciones de empresas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa en 2006 crecieron en un 24% con Marruecos. Los intercambios económicos determinan que en los últimos cuatro años «el superávit comercial de Euskadi con ese país norteafricano se ha situado en 362 millones. Según indicó, Marruecos mantiene una enorme dependencia energética, ya que gasta entre 1.000 y 1.500 millones de dólares al año en importaciones energéticas».