Sébastien Joly, del Française des Jeux, se adjudicó ayer la 68 edición de la París-Camembert, disputada sobre un recorrido de 205 kilómetros, por delante de Anthony Charteau, del Credit Agricole y Benoît Vaugrenard para conformar un podio galo. Joly, que invirtió un tiempo de 4h.32.06, a una media de 45,204 kms/hora, entró en solitario con 10 segundos de ventaja sobre Charteau y de 1.35 respecto a Vaugrenard. El pelotón entró completamente dividido.

La carrera estuvo animada, con una escapada de 40 corredores que luego quedaron en 6 a 65 kilómetros de meta, donde ya se incluían Joly y Vaugrenard, que hicieron labor de equipo. Charteau intentó el despegue a 10 kms de meta, aprovechando la Cota de Champeaux, pero sus rivales respondieron a tiempo. Al final Joly saltó en el momento oportuno para sacar unos segundos, que fueron decisivos.

El ganador, de 28 años, fue duodécimo en la París-Niza y octavo en el Criterium Internacional, por lo que ha cobrado protagonismo en esta temporada. También destacó cuando ganó la París-Roubaix de promesas, aunque su principal éxito fue el Tour del Limousin.