La radio continúa siendo uno de mis medios favoritos. Me inspira, alienta mi imaginación y posibilita la escucha de historias que estimulan mi inteligencia y mi modo de ver el mundo. A veces. Ayer fue uno de esos días, uno de esos en los que no cabía en mi asombro al escuchar a una mujer (un cargo público) hablar de que la falta de atención ginecológica en nuestra Sanidad no es tal, que los servicios que se ofrecen son los necesarios, etc. Reprimí mis deseos de llamar por teléfono. Creo que la mayoría de las mujeres que acuden a ginecólogos del ámbito de la Sanidad privada no lo hacen precisamente para charlar de la última moda de París.

Y eso que, al parecer, nuestro sistema sanitario público es de lo mejorcito. Cada vez que sale esta conversación, siempre viene a cuento compararse con los norteamericanos. Pues bien, ahora vamos a tener los argumentos en bandeja de plata, porque el bueno de Michael Moore ha decido volver a la carga y mostrar al mundo las verdades sanitarias norteamericanas con «una comedia acerca de los 45 millones de personas sin asistencia sanitaria en el país más rico del mundo». Cuenta la leyenda, y el propio Michael Moore, que ha tenido que poner a salvo varias copias del documental y que el departamento de Estado (¡como en «Prison Break!») le pisa los talones por su reciente visita a Cuba. ¡Cómo no iba a estar Cuba de por medio! El ganador de un Oscar y de la Palma de Oro demuestra en su nuevo documental, presentado en Cannes y titulado «Sicko», la superioridad sanitaria de «la isla de los enemigos rojos». Moore, en un acto simbólico, viajó con cinco trabajadores afectados por los agentes tóxicos de la Zona Cero a La Habana para ser sometidos a un tratamiento que no recibían en su país. Una provocación que arranca declaraciones como «Prefiero morir aquí que curarme con Castro». Épico. Así que, por lo que parece, el estreno este mes en Estados Unidos va a traer cola, porque es difícil asumir que alguien retrate de un modo tan descarado las miserias de la mayor potencia mundial, mientras se muestra al mundo cómo Cuba exporta vacunas a California y posee una Sanidad gratuita. Por cierto, hablando de documentales, si aún os queda por ver «Capturing the Friedmans», lo podéis hacer gratis en internet; la página es Best Online Documentaries. De lo de los derechos de autor no digo nada, no sea que me lleven presa en nombre de la cultura. Amén.