33 años y una visita al quirófano a la vuelta de la esquina suponen, en la mayoría de las casos, la antesala de la retirada. No en el de César Krutxaga, que seguirá en Osasuna una temporada más, tras el acuerdo que alcanzó anteayer con el club. Y eso que el club rojillo tenía la competencia de otra oferta «mareante».

Fue el propio César Krutxaga el que explicó que Osasuna no ha sido su único pretendiente en las últimas semanas. «Parece mentira que con 33 años he tenido ofertas que no tuve hace cuatro temporadas», reconoció. Y menudas ofertas porque, según el jugador, «ha habido alguna cosa que era para pensársela, una en concreto que económicamente era mareante. No me lo esperaba», admitió el defensa, que no quiso desvelar el origen de esa oferta.

Lo cierto es que Krutxaga no tuvo demasiadas dudas a la hora de decidir. «Me han podido el sentimiento y las ganas de quedarme aquí, tampoco me lo he pensado mucho», explicó.

Así que, lógicamente, el de Ezkaroze está más que «contento» con poder seguir hasta, por lo menos, 2008 en Osasuna. «Cuando hay buen entendimiento y tu ilusión es quedarte, estar un año más en Osasuna es motivo de alegría y estoy contento poder hacer un añito más después de diez años». Y si cae alguno más, mejor, aunque Krutxaga aseguró que «no hay cláusula de otro año por partidos, aunque existe la palabra y la intención de poder continuar en función de mi rendimiento».

Algo que no tuvo muy claro que fuera a suceder esta temporada. «No empezaron bien las cosas para mí y con 33 años hubiera sido lógico al terminar contrato. En mis planes entraba salir y una de mis ilusiones, si no seguía en Osasuna, era tener una experiencia en un club inglés, pero el fútbol da muchas vueltas, he jugado, han confiado en mí y es uno de los motivos por lo que continúo», explicó.

Desde luego, la confianza del club es indiscutible. No sólo por la edad del jugador sino, sobre todo, por el hecho de que a Krutxaga le toca pasar por el quirófano la próxima semana para solucionar la rotura de menisco que sufre desde el pasado mes de noviembre. Claro que la abnegación demostrada por el capitán por esta misma circunstancia, seguro que también ha jugado a su favor.

«He aguantado como he podido y la motivación ha podido más que el dolor -admitió-. Me pegaba tres días cojo a la semana y lo pasaba a fuerza de antiinflamatorios, pero no quiero que la gente le dé importancia, lo habría hecho cualquiera».

El partido de la polémica

Desde luego, Krutxaga no se libró de la correspondiente pregunta sobre el derbi del pasado domingo en el que, en su opinión, quedó sobradamente demostrada la «profesionalidad» de Osasuna.

Eso sí, al defensa le gustaría ayudar ahora a la Real. «Ganamos al Levante por nosotros, a la Real por nosotros -recordó- y no estaría mal echarle una mano a la Real si podemos, ganando al Betis. Hemos demostrado que si un equipo es profesional somos nosotros y ante el Betis tenemos que ir a muerte», destacó. Krutxaga, además, recordaba que si la Real hubiera ganado el derbi «dependeríamos de ganar al Betis o nos lo jugaríamos todo el último día».

De ahí que desde el equipo no se entendiese la actitud de parte de los aficionados rojillos. «Sabíamos que el público podía aplaudir también posibles goles de la Real, pero nunca nos esperábamos que al equipo se le insultase». En este sentido, Krutxaga explicó que «no nos ha sentado bien que se nos criticara. Ha sido una semana muy rara, pero es toro pasado y no le quiero dar más importancia».