Miguel Ángel Lotina podrá contar con Darko Kovacevic en Mestalla. El delantero serbio ha superado sus problemas físicos, con lo que formará parte de la expedición que esta misma mañana parte rumbo a Valencia, donde el equipo realizará los dos últimos entrenamientos de la semana. No podrá viajar, por contra, Xabi Prieto, baja definitiva por su tendinitis.

En total son 22 los jugadores que acompañarán a Lotina; es decir, toda la plantilla a excepción de Bravo -sustituido por Ximun- y los lesionados Prieto, Jesuli y Skoubo. El equipo se desplaza esta misma mañana para realizar una pequeña concentración en el Complejo Deportivo de La Calderona. Allí está previsto que efectúe hoy una sesión de recuperación, para realizar mañana el último entrenamiento previo al partido y regresar a Donostia el domingo. Por cierto, que los jugadores comenzarán las vacaciones el mismo lunes, aunque tendrán que estar a dosposición del club durante dos días más.

Un lunes en el que Darko Kovacevic espera estar de lo más animado porque todo haya «salido bien», aunque el ariete es el primero en reconocer que «estamos jodidos, porque seguimos dependiendo de otros, pero hay que intentarlo».

La primera parte, evidentemente, le toca a la propia Real, que tiene que «salir al campo con ganas e intentar ganar», recordando que «en el fútbol puede pasar de todo. Ojalá se dé una segunda carambola».

Una situación, en definitiva, muy complicada. De ahí que el delantero balcánico entienda que el mensaje de optimismo que se intenta trasladar desde el club no acabe de calar entre una afición que eleva la salvación a la categoría de milagro. «Somos conscientes de que estamos en una situación complicada, puesto que Betis y Celta tienen que fallar y nosotros, debemos ganar», admitió. Y no ya la carambola, sino incluso la victoria imprescindible de la propia Real se presenta muy complicada. «Tiene algunas bajas, pero el Valencia siempre es el Valencia, y va a estar complicado. Pero podemos ganar».

El gol más importante

Dentro de lo malo, Kovacevic, al menos, podrá afrontar esta trascendental jornada como querría cualquier jugador, peleando en el campo. O al menos en la convocatoria, porque todavía habrá que esperar a ver cómo evoluciona de sus molestias en la zona lumbar que le han obligado a perderse los primeros entrenamientos de esta semana.

El ariete, evidentemente, espera participar y, sobre todo, poder marcar un gol que, «si se dan los otros resultados, sería el gol más importante de mi vida», reconoció.

Juan Román Riquelme se despidió de La Bombonera siendo la estrella de un Boca Juniors que derrotó con contundencia (3-0) al Gremio de Porto Alegre en el partido de ida de la final de la Copa Libertadores. El título, salvo monumental voltereta en Brasil la próxima semana, ya tiene dueño.