El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, instó a Irán a aplicar una moratoria sobre su programa de enriquecimiento de uranio y volvió a poner sobre la mesa el riesgo de un posible conflicto. «Si seguimos de la misma forma que ahora, veo que nos movemos hacia una confrontación. Utilizar la fuerza sería catastrófico, un acto de locura», sostuvo.

«Por un lado, tenemos a Irán, que está aumentando sus capacidades y conocimientos de tecnología delicada, y, por otro, el OIEA es incapaz de verificar si se trata de un programa nuclear pacífico», manifestó. El Baradei insistió en exigir a Irán «una moratoria sobre el aumento de capacidades en el sector de las centrifugadoras». Opinó que «sería una buena medida para crear confianza».

Sin apartar la vista de una posible confrontación, sostuvo que la comunidad internacional todavía dispone de tiempo para alcanzar una solución diplomática. «Incluso si Irán quiere hacerse con un arma, aún le quedan entre tres y ocho años para lograrlo. Tres años es mucho tiempo, debemos invertir este tiempo en diplomacia creativa. No veo otra solución que la vía diplomática», subrayó.

El embajador de EEUU ante el OIEA, Gregory Schulte, acusó a la República Islámica de «violar todas sus obligaciones internacionales», afirmación que fue respaldada por El Baradei.

«Seamos pragmáticos»

El representante iraní volvió a defender el derecho de su país de proseguir con el programa de enriquecimiento de uranio y amenazó con reducir la cooperación con los inspectores del OIEA si el Consejo de Seguridad de la ONU aplica nueva y más severas sanciones.

En este sentido, dejó claro que «cada resolución y cada sanción va a provocar una reacción de Irán y eso seguirá siendo así». «La suspensión del programa de enriquecimiento ha perdido su sentido político. No hay forma de justificarla. Seamos pragmáticos y sentémonos a negociar», incidió Ali Asghar Soltanieh.