Los repetidos ataques de los buitres a animales débiles o enfermos, especialmente ganado vacuno y equino, para poder alimentarse ha generado este verano una fuerte controversia entre autoridades, ganaderos y ecologistas, centrada principalmente en la necesidad de reabrir el muladar de Ordunte.

Este debate es rechazado por los sindicatos agroganaderos COAG-Castilla y León, UGAM-COAG de Cantabria y EHNE Bizkaia que apuestan porque las diputaciones burgalesa y vizcaina, así como el Gobierno de Cantabria, efectúen una gestión común de la población de estas aves necrófagas. Estas centrales creen que el comedero de Karrantza «es una herramienta útil» para la gestión de esta especie carroñera, «pero debe incluirse dentro de una planificación más amplia y común» entre los territorios afectados.

Evitar los enfrentamientos

Desde los tres sindicatos apuestan por evitar los enfrentamientos. «Ni éste ni otros problemas que causan gravísimas consecuencias a los ganaderos y ganaderas de la cornisa cantábrica deben ser motivo de conflicto entre administraciones», subrayan antes de apostillar que «ni los buitres ni el resto de la fauna salvaje entienden de fronteras ni competencias administrativas, por lo que -añaden- no es de recibo que los responsables políticos se enzarcen en disputas estériles mientras los ganaderos y ganaderas sufren importantes perjuicios».

El objetivo final de este trabajo conjunto entre instituciones vizcainas, burgalesas y cántabras, en opinión de los sindicatos, debería ser evitar los ataques. En caso de que éstos se mantengan, se inclinan por articular medidas económicas que compensen los daños causados.

Además, consideran «positivo» abrir varios muladares en diferentes zonas «a fin de diversificar las zonas de concentración de estas aves carroñeras, en lugar de acumular a la mayoría de la población flotante -se habla de 5.000 ejemplares- en una sola zona concreta durante importantes temporadas del año».

La declaración de las organizaciones agroganaderas de Bizkaia, Burgos y Cantabria se produce después de la marcha que el pasado domingo organizó la Plataforma de Usuarios de los Montes de Triano reivindicando la apertura del polémico muladar de Ordunte. A la movilización, respaldada por organizaciones ecologistas, acudieron medio centenar de personas, que al igual que los sindicatos abogan porque las administraciones trabajen en común para resolver la problemática.