La Comisión Europea admitió ayer que la crisis financiera provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria estadounidense está afectando a la economía europea, al tiempo que advirtió que el impacto puede ser mayor en 2008.

Pernando Barrena señaló ayer que los incidentes ocurridos en Donostia son «el reflejo del escenario de confrontación que padece Euskal Herria». Unos hechos que según opinó se dan a raíz de la negativa por parte del PNV y el Gobierno español a dar una salida al conflicto político. A su juicio, el PNV «buscaba esa imagen en Donostia», con el fin de «demostrar su lealtad al PSOE, dando cobertura a la política de ilegalización y a la persecución de la izquierda abertzale».

El silencio se apoderó de Nueva York, Washington y otras ciudades estadounidenses. Las campanas doblaron, las banderas ondearon a media asta y los familiares de las víctimas depositaron rosas junto a la valla que rodea la llamada «zona cero». Además, por primera vez en seis años, los bomberos y trabajadores que aquel día rescataron a miles de personas y cadáveres leyeron los nombres de los fallecidos. George Bush y Dick Cheney permanecieron en la Casa Blanca.

El recuerdo de Xirinacs y el compromiso de continuar su lucha para que los Països Catalans dejen de ser esclavos marcó la Diada Nacional de Catalunya este 11 de setiembre. A lo largo de toda la jornada se oyeron referencias a quien ha sido una persona consecuente con sus ideas.

Baltasar Garzón envió de nuevo a la cárcel al representante del movimiento pro amnistía y lo hizo con la acusación añadida de «provocación a cometer actos de terrorismo». La izquierda abertzale valoró lo actuado por la Ertzaintza como una forma del PNV de expresar lealtad al PSOE.