Los ciudadanos de Nueva York y del resto de Estados Unidos recordaron a las víctimas del 11-S con varios minutos de silencio. En un día gris y lluvioso, familiares de los 2.750 fallecidos oficialmente en Nueva York y el alcalde, Michael Bloomberg, participaron en un sentido homenaje en el parque Zucotti, área cercana a la llamada «zona cero». Por primera vez desde 2001, los actos conmemorativos tuvieron lugar en martes, el mismo día en que ocurrieron los atentados. «Ese día nos sentimos aislados, pero no solos», manifestó Bloomberg. Dirigiéndose a los allegados, les aseguró que «han pasado seis años y seguimos a vuestro lado».

Tras sus breves declaraciones, los bomberos y trabajadores que ayudaron a rescatar a miles de sobrevivientes y cadáveres, leyeron por primera vez en seis años los nombres de las víctimas por orden alfabético.

Muchos de estos trabajadores padecen ahora problemas respiratorios y cánceres que atribuyen a la humareda de polvo y otros elementos tóxicos que respiraron en la zona durante semanas e, incluso, meses. Ayer compartieron la tarima con el ex alcalde Rudy Giuliani. Familiares de las víctimas expresaron su oposición a que tomara la palabra por su condición de candidato a la Presidencia de Estados Unidos y considerar que podría capitalizar la ceremonia en favor de su candidatura.

Durante el acto se guardaron cuatro minutos de silencio coincidiendo con los minutos exactos en los que los dos aviones comerciales impactaron contra las Torres Gemelas y con su posterior derrumbe.

Los acordes del conocido «Amazing Grace», interpretado por la flautista Emily Thomas, también recordaron a las víctimas. Se trata de un himno cristiano del siglo XVIII, que en Estados Unidos casi siempre se entona en honor a los fallecidos. El coro de jóvenes de Brooklyn, por su parte, cantó el «Puente sobre aguas turbulentas».

En la valla metálica que rodea la «zona cero», los familiares, que también portaban fotografías de sus seres queridos, depositaron ramos de flores. Además, en la fachada del edificio situado frente al lugar de la ceremonia, se colocó una bandera estadounidense que cubría varias alturas. Aparte de esta ceremonia oficial, retransmitida en directo por todas las cadenas de television de Estados Unidos, y la misa oficiada en la céntrica catedral de San Patricio, los neoyorquinos realizaron diversos actos, como el celebrado por la noche en el templo budista de Nueva York, dejando flotar en un estanque cientos de luces.

En Wall Street, el silencio sustituyó al habitual nerviosismo antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York. En Washington, en la parte del jardín de la Casa Blanca que da al obelisco gigante levantado en honor a George Washington, el presidente George W. Bush y su vicepresidente Dick Cheney, acompañados por sus respectivas esposas, Laura y Lyne, los miembros del gabinete y empleados de la residencia presidencial recordaron en silencio los ataques.

En el Pentágono, símbolo del poder militar de Estados Unidos, el secretario de Defensa, Robert Gates, manifestó que «no podemos tocar a nuestras personas queridas, a las que murieron aquí, por ello pedimos a Dios que las abrace por nosotros». En tono rotundo, afirmó que «los enemigos de Estados Unidos nunca descansarán, porque los cazaremos».

En la misma línea, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Peter Pace, con el pecho repleto de medallas, subrayó que «un millón y medio de soldados han luchado en Afganistán e Irak para derrotar a aquellos que nos declararon la guerra ese día», en alusión al 11-S.

Nueva aparición de Bin Laden

Coincidiendo con este sexto aniversario, Osama Bin Laden hizo público un video en el que califica de héroe a Abú Musab al Shehri, uno de los autores de los atentados. Lo define como «una rareza entre los hombres; un joven que personalmente perpetró el más extremo de los peligros (...) uno de los 19 héroes a los que Alá tenga en su gloria».

También tiene palabras de elogio para «el valiente guerrero Abú Musab al Zarqaui», muerto en junio de 2005 en Irak durante un bombardeo estadounidense, al tiempo que arremete contra los gobernantes musul- manes, a los que acusa de ser «vasallos de los cristianos». Destaca, además, que «no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando mujeres libres languidecen en las prisiones cristianas y judías de Irak, Palestina y Afganistán». En este nuevo video, la foto fija de Bin Laden se superpone a varias imágenes del ataque a las Torres Gemelas mientras se escucha su voz y aparecen subtítulos tanto en inglés como en castellano.

Alemania, en el punto de mira

Todo esto el mismo día en que el Ministerio Interior alemán confirmó que la Unión de la Yihad Islámica reivindicó los intentos de atentado de la pasada semana contra objetivos estadounidenses y alemanes.

Los servicios de seguridad calificaron de «auténtica» la declaración difundida por el grupo a través de internet, en la que, supuestamente, expresa su intención de atentar a finales de 2007 contra bases aéreas del Ejército de EEUU, como es el caso de Ramstein (considerada el mayor aeropuerto de la OTAN en Europa), o contra organismos consulares estadounidenses y uzbekos en Alemania. Con estas acciones pretendería forzar el cierre de la base de Termez en Uzbekistán, que también usa el Ejército alemán.

Frattini apuesta por el control

En este contexto, el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, abogó nuevamente por «vigilar de manera constante» la red informática. En un comunicado, incidió en que «la seguridad es ahora lo primero porque garantiza el derecho a la vida que antes dábamos por hecho».

«Desde entonces -en alusión al 11-S-, las amenazas a la seguridad, especialmente la de los terroristas, siguen siendo constantes. Hace tan sólo una semana, las autoridades danesas y alemanas detuvieron a terroristas sospechosos de pretender cometer un atentado. Abortar la fase final de un ataque terrorista es en sí un resultado impresionante pero no debemos ser complacientes ni bajar la guardia», insistió. Para ello, afirmó que «se debe contar con una red internacional, con una gran estructura de alianzas».