El concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Donostia, Denis Itxaso, aseguró ayer que el planteamiento del nuevo consejo rector de la Mancomunidad de San Marcos, en manos de EB y ANV, para construir más de una decena de plantas de compostaje «no solamente es pura ficción, sino que es muy complejo y muy costoso de llevar a cabo». Además, indicó que el PSE será «leal» con los acuerdos suscritos en el pacto de gobierno con EB-Aralar, así como con las mancomunidades y la Diputación de Gipuzkoa respecto a la gestión de residuos.

En rueda de prensa, Itxaso recordó al nuevo presidente de la Mancomunidad de San Marcos, Ricardo Ortega (EB), que «más allá de los discursos teóricos, es momento de poner en práctica con la mayor inmediatez posible una planta de compostaje, al menos en Donostialdea» e impulsar la construcción de «una planta de pretratamiento que estabilice la basura, le quite el mal olor y la convierta en un combustible eficaz para poder ser finalmente incinerado».

En su opinión, el sistema que está defendiendo el nuevo presidente de la Mancomunidad de San Marcos «está más basado en discursos teóricos y no tanto en la realidad de este fenómeno que nos desborda a todos». Además, señaló que desde el Consistorio también se quiere «un buen compost» aunque reiteró que al final «hay que tratarlo en plantas industriales porque no podemos derivar al ciudadano facturas astronómicas».

El concejal del PSE aseguró que el «desarrollo ágil» de sus acuerdos con EB-Aralar en Donostia puede conseguir el objetivo de que «la famosa incineradora trate el menor volumen de basuras posible, desde luego muchísimo menos de lo que inicialmente estaba previsto». «Son compatibles siempre que pongamos en marcha toda esa cadena de medidas que requieren de voluntad política y de agilidad administrativa», añadió.