MUNDIAL
El maillot arco iris está en juego a partir de mañana en Stuttgart
GARA | STUTTGART
La ciudad de Stuttgart coge el testigo de la Vuelta y a partir de mañana y hasta el domingo se convierte en la capital del ciclismo como lo hizo hace 16 años, en 1991, siendo la última vez que los campeonatos se habían disputado en Alemania.
En aquella ocasión la prueba reina tuvo como protagonistas destacados a Bugno, que lograba el primero de sus dos maillot arco iris -el segundo lo lograba un año después en Benidorm-, junto a Rooks que se imponía al esprint a Indurain, que se llevaba el bronce.
La concesión de los mundiales a la ciudad alemana es una especie de premio. Deprisa y corriendo no dudó en hacerse cargo de organizar los mundiales de pista de 2003, ya que prácticamente en las vísperas de los mismos renunciaba a su organización la ciudad china de Kumming debido a una epidemia de neumonía atípica
Los UCI no dudó en conceder de forma automática, sin votaciones, la organización de los mundiales de carretera.
Serán seis los entorchados que se pondrán en juego, tres para cada una de las dos modalidades, fondo y carretera, y en las categorías de profesionales, sub 23 y mujeres.
Las cronos se disputarán en un recorrido de 12,8 kilómetros. La competiciones de fondo se disputarán en un circuito de 19,1 kilómetros, al que las féminas darán siete vueltas, los sub 23, nueve y los profesionales darán catorce giros para totalizar 267,4 kilómetros.
Unai Etxebarria (elite), Beñat Intxausti (sub 23), Eneritz Iturriaga, Iosune Murillo y Arantzazu Azpiroz (féminas) son los vascos en liza.