Lecturas pendientes en la sede de la ONU
El presidente del Gobierno español participa estos días, junto a los principales líderes mundiales, en la LXII Asamblea General de las Naciones Unidas. En la sede neoyorquina del organismo internacional para el que su secretario general, Ban Ki-moon, reclamó ayer un protagonismo activo en la resolución de los conflictos que sacuden al planeta, José Luis Rodríguez Zapatero fue cuestionado sobre el frustrado proceso de negociación desarrollado en los últimos dos años en Euskal Herria.
En la sala de prensa de la institución multinacional, el jefe del Ejecutivo español fue preguntado por el contenido del documento publicado el domingo por GARA. Zapatero salió de la embarazosa situación afirmando que no lo había leído por coincidir su publicación con su viaje a Nueva York. El líder del PSOE completó su «respuesta» remarcando, en la línea de declaraciones precedentes, el grave error cometido por ETA al decidir la ruptura del alto el fuego permanente y el gran esfuerzo realizado por su gabinete en el proceso de diálogo «en condiciones políticas muy difíciles».
A unos metros de esa sala, Ki-moon abogaba en su estreno ante la asamblea en la necesidad de reforzar el papel de la institución que preside, ya que, según remarcó, «las crisis actuales son problemas del mundo». Las palabras del secretario general se dirigían, en efecto, a reclamar un mayor grado de implicación de la comunidad internacional en Irak, Afganistán, Sudán o Palestina. La actuación de las Naciones Unidas debe ser sometida a una seria revisión, ya que su autoridad ha decaído al asociarse en demasiadas ocasiones a esta institución con el papel de sofocar los incendios causados por invasiones militares auspiciadas por EEUU.
La prevención de los conflictos y la promoción efectiva de los principios de su carta fundacional son desafíos reales para una institución que debe abrir su agenda a pueblos y naciones que como Euskal Herria aspiran a aportar su grano de arena a la construcción de un modelo de relaciones internacionales más justo.