LAB denunció ayer la actitud de la dirección de Druckguss Ibérica, empresa de 54 trabajadores ubicada en Igorre (Bizkaia), que decreto «cierre patronal», alegando «una sarta de mentiras» para presionar a los huelguistas.

Explicó que la plantilla protagoniza una huelga desde el pasado 19 de setiembre en días alterno en demanda de un pacto de empresa «digno, ya que no ha tenido subida salarial alguna desde enero de 2005». Esta semana, las protestas están fijadas para el 1,3 y 5 y a partir del día 8 la huelga será indefinida.

Ante esa convocatoria y «con claro ánimo de boicotear el derecho a la huelga de la plantilla», LAB denuncia que la empresa ha decretado «un cierre patronal totalmente injustificado para los días 2, 4, 6 y 7 de octubre». Niega que los trabajadores que no secundaron la protesta hayan sido amenazados. «Han acudido y accedido con total normalidad y libertad a la empresa, aun cuando la amplia mayoría de sus compañeros estaba secundando la huelga».

Tras indicar que la dirección ha impedido el acceso a quienes salieron a la huelga, subraya que la empresa ha cargado «varios moldes, maquinaria y piezas en camiones los días 28 y 29 de setiembre a fin de desviar la producción a otras empresas».

Reclama a la delegación de Trabajo de Bizkaia que «sancione a los directivos de la empresa por atentar de forma flagrante contra el derecho a la huelga que asiste a todo trabajador».