Egipto reactiva su programa nuclear con el beneplácito de Estados Unidos
Hosni Mubarak anunció ayer la puesta en marcha de un programa para construir varias centrales nucleares con el fin de diversificar las fuentes energéticas. Mientras que el programa nuclear iraní ha movilizado a EEUU y sus aliados, este anuncio no ha encontrado objeciones.
GARA |
«Anuncio la posición de Egipto de preparar el programa para construir varias plantas nucleares. Consideramos que la seguridad en materia energética es un aspecto fundamental para trazar el futuro del país e integrar parte de su sistema de seguridad nacional», informó ayer el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, durante la inauguración de una planta eléctrica al norte de El Cairo. Así anunció la puesta en marcha de un programa para construir varias plantas nucleares destinadas a la generación de energía eléctrica, con el objetivo de diversificar las fuentes energéticas del país y preservar las reservas de combustible y gas para generaciones futuras.
Egipto depende actualmente del gas y de estaciones eólicas para generar electricidad, mientras que varios estudios gubernamentales sugieren que las reservas de gas y petróleo se agotarán en un tiempo limitado. Por eso, la seguridad energética fue el argumento alegado para justificar la elección nuclear.
Tras calificar de «estratégica» la decisión, el presidente egipcio añadió que restablecerá el Consejo Supremo para los Usos Pacíficos de la Energía Nuclear, que se encargaría del programa atómico, y agregó que pedirá ayuda a sus «socios internacionales» y a la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para la construcción de las plantas. Además, manifestó que el programa se llevará a efecto «en el marco de la transparencia y respeto a nuestros compromisos, en conformidad con el Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares (TNP)».
El año pasado el hijo de Mubarak, Gamal, pidió restablecer los planes para el programa nuclear, que permanecía arrinconado desde hace veinte años a raíz del accidente de la central nuclear de Chernobil.
Entonces, el embajador de EEUU afirmó que Washington estaría dispuesto a ayudar a su aliado en su desarrollo nuclear.
En el mismo sentido se posicionó ayer la Casa Blanca que, a diferencia de su actitud beligerante frente al programa nuclear iraní, cuyos responsables siempre han defendido sus fines civiles, aseguró no tener objeciones respecto a la reactivación del programa atómico egipcio e, incluso, añadió que «generalmente apoyamos a los países que quieren dotarse de energía nuclear civil».
La decisión de Egipto se produce en un momento en que la mayoría de los países árabes -Jordania, Libia, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos- se han pronunciado a favor de un programa nuclear pacífico. «Es un derecho de los árabes», indicó.
Egipto apoya la eliminación de las armas nucleares en Oriente Medio y critica regularmente a Israel por esta cuestión. El Estado sionista, que no reconoce tener armas nucleares, posee, según expertos, unas 200 ojivas.