Raimundo Fitero
Depende
La lectura de los medidores de audiencia siempre se convierte en un acto de relativismo. Depende de cómo te haya ido el asunto lo cuentas de una manera o de otra. Lo cierto es que en las generalistas estatales, la permanencia durante tantos meses de Tele 5 como ganadora destacada nos retrata una realidad que tiene una apreciación muy obvia: el producto que oferta esta cadena es el que mayoritariamente aceptan los consumidores televisivos, y lo hace tanto en el conjunto del Estado español, como en la lectura más cercana y pormenorizada, con algunas excepciones horarias y de algún día de la semana.
Si se mira la parrilla de Tele 5 el mensaje es claro, los horarios los tienen muy bien delimitados, y las series, tanto de producción propia como de importación se mantienen en unos niveles de aceptación espectaculares, con algunos casos realmente históricos. La parte del corazón la cubren marcando estilo (mal estilo), los concursos le funcionan, los realitys le confieren otra parte gorda de sus resultados y la noche y trasnoche la trabajan con bastante eficacia recaudadora de audiencia. Es decir, es un modelo comercial que funciona y lo está demostrando durante muchos meses continuados, dejando a su competidora más directa, Antena 3, en muy mala situación.
De tal manera que en octubre la primera estatal ha quedado por delante de Antena 3, que es la gran perjudicada. Es tan constante y notable su pérdida de audiencia, que ha empezado a tener problemas en la cotización de sus acciones, porque hay que recordar que el famoso share no solamente es importante para la publicidad, sino para el negocio global, y si quedas a más de cinco puntos porcentuales de la primera, la cuestión empieza a ser grave. Por lo tanto, parece que la llegada de las nuevas: Cuatro y la Sexta, le han hecho más daño a Antena 3 que a Tele 5, mientras TVE vive en un territorio medio, con síntomas de recuperación. Una vez aplicado el siempre recurrente «depende» a la primera lectura de los números, apliquémonos un poco más para ver las razones que provocan estos resultados. Hablemos de calidad, oportunidad, tendencias, interés general y otros conceptos líquidos.