Los 17 europeos y cuatro chadianos inculpados por el intento de transportar a 103 niños desde Chad al Estado francés fueron reagrupados ayer en N'Djamena, tras la inhibición de los jueces de Abéché a favor de la capital en el caso de L'Arche de Zoé.

Fuentes judiciales chadianas señalaron que el traslado puede favorecer la liberación de los periodistas franceses y de los miembros de la tripulación del avión catalán, a quienes el presidente, Idriss Déby, deseó el jueves que recobraran su libertad, diferenciando su situación del resto de imputados. Sus abogados presentaron ayer una demanda de libertad provisional, que esperan que sea aceptada.

En este sentido, el portavoz de la Presidencia francesa, David Martinon, señaló «estas declaraciones suponen un signo de esperanza».

El reportero Marc Garmirian (agencia Capa) y el fotógrafo Jean-Daniel Guillou (agencia Synchro X) cubrían la información, mientras que el caso de Marie-Agnès Peleran, periodista de France 3 Television, es más complicado ya que acudió a Chad como integrante de «la expedición humanitaria».

Los 20 detenidos llegaron por la tarde a la base aérea de N'Djamena a bordo de un avión del Ejército de Chad. Todos ellos fueron inmediatamente trasladados al Palacio de Justicia, donde comparecieron ante el fiscal.

Por otra parte, una pareja que iba a acoger a uno de los niños africanos a través de L'Arche de Zoé ha presentado una denuncia en los tribunales de Perpinyà, según informó ayer «L'Independant». «Nos han mentido de la A a la Z y no han sido honestos. Hemos decidido acudir a la Justicia por la manipulación a la que nos hemos visto sometidos», señalaron.

Asimismo, el abogado de los detenidos señaló en París que «a partir de ahora tendremos el apoyo del Gobierno francés». Gilbert Collard y los familiares de los arrestados se reunieron con la secretaria de Estado de Derechos Humanos, Rama Yade. «Ahora tenemos el apoyo del Ministerio de Exteriores. Antes no lo teníamos», declaró Collard, que tachó de «inaceptable» la actitud anterior del Ejecutivo. El embajador galo en Chad tiene la misión de «asegurar la seguridad» de los detenidos, que «están en los locales de la Gendarmería para no estar en un entorno penitenciario, que podría ser muy agresivo».

Según Collard, un juez de instrucción será designado el lunes y, luego, se presentará una petición de puesta en libertad «para todos los inculpados».

Por otra parte, el diario «Le Parisien» publicó ayer un documento atribuido a L'Arche de Zoe en el que se indica que sus planes eran crear en Chad, por un periodo mínimo de dos años, «un centro de acogida de emergencia para niños aislados» e instalaciones médicas.

Mientras, el portal de información «Alwihda», cercano a la oposición chadiana, señaló ayer que el presidente Déby mantuvo en setiembre un encuentro con el presidente de L'Arche de Zoé, Eric Breteau, con quien llegó a un acuerdo, que se frustró en el último momento.