Está resultando difícil saber a qué atenerse con Osasuna. Entre el atípico arranque de temporada y la capacidad de los rojillos para alternar buenos partidos con auténticos bluffs, sigue sin estar clara la dirección hacia la que se encaminará el equipo.

El primer destino, al menos, sí lo está: la tranquilidad de la que no ha podido disfrutar todavía Osasuna, que podría acabar la jornada con un colchón de hasta siete puntos respecto al descenso. Para conseguirlo, tendría que convertir el triunfo del pasado miércoles en el Ruiz de Lopera en un definitivo cambio de ola que le permita establecer una marca inédita en lo que llevamos de temporada, sumar dos victorias consecutivas. El caso contrario mejor ni planteárselo porque, con lo comprimida que está la clasificación en la zona baja, un tropiezo puede apurar al más pintado.

Héctor Font reconocía ayer en este sentido que el equipo rojillo está con «muchas ganas de conseguir dos victorias seguidas porque te da un colchón para jugar con más tranquilidad». Y no sólo por aspectos puramente clasificatorios. Tras el pobre espectáculo ofrecido en el encuentro ante el Valladolid, última cita en el Sadar, «queremos que la afición disfrute con nosotros. El miércoles lo hizo a través de la televisión y ahora espero que el domingo lo haga en el estadio». Para conseguirlo, y sobre todo teniendo en cuenta que, pese a su situación en la tabla, el Getafe «es un rival que juega bien a fútbol», los iruindarras «no podemos empezar como el día del Valladolid, hay que estar al cien por cien desde el primer minuto. No podemos perder más puntos en casa», agregó el jugador castellonense.

Un Héctor Font que, por otra parte, no se conforma con asentarse en la zona media de la clasificación, aunque todavía sea el primer paso que debe dar su equipo. «No soy partidario de mirar la clasificación, pero tengo claro que si sumamos de tres en tres, podremos mirar arriba. Para ello necesitamos encadenar dos victorias -insistió-. Ya hemos conseguido ganar fuera de casa y ahora toca en casa».

El bloque, por encima de todo

El jugador, por otra parte, no pudo evitar referirse al partido frente al Betis, aunque prefirió anteponer la actuación global a la personal. «Creo que lo mejor fue que el bloque funcionó -destacó- y cuando el bloque está bien, todos los jugadores salen reforzados».

Una idea de equipo que llevó más allá, al asegurar que, aunque «todos somos egoístas y queremos jugar, pero somos un equipo, así que no sería una decepción no jugar el domingo. En Osasuna sumamos todos, estoy seguro de que es la plantilla más igualada de Primera . Cuando entra uno o juega otro, no hay diferencias».

Lo cierto es que habrá que esperar al último entrenamiento de la semana -hoy en Tajonar, a las 10.00 horas- para ver si José Angel Ziganda ofrece alguna pista respecto a sus planes y se puede probar esa teoría, porque Osasuna dedicó la mañana de ayer al trabajo de recuperación.

Además, el equipo trabajó por primera vez con el balón amarilllo que se utilizará desde mañana en los choques oficiales.