Tres semanas consecutivas sin obtener la victoria son demasiadas para un conjunto que, como la Real Sociedad, aspira a ascender a Primera división. Por ello, en la visita a Alicante se presenta una gran oportunidad de enderezar el rumbo que se ha torcido en las últimas fechas. Según lo que declaraba Chris Coleman en la rueda de prensa posterior al entrenamiento de ayer, el partido contra el Hércules será «un buen test para comprobar el carácter del equipo».

«Será un partido muy disputado y difícil. Eso se comprueba desde el momento mismo en que se repasan nuestros anteriores resultados, aunque hace mucho que no se juega allí -en el estadio Rico Pérez-. Por eso, y por la entidad del rival, será un buen test para comprobar el carácter del equipo. Hay que jugar con fuerza, muy unidos, porque además un buen resultado puede ser, a su vez, importante para recibir al Celta», declaraba el técnico galés.

Para este partido Coleman dio una pequeña sorpresa, al anunciar que puede haber un cambio de sistema, sustituyendo el «rombo» del centro del campo por un efectivo más en la media, además de recolocar a Mikel Aranburu en la banda izquierda.

«La semana pasada el rombo no nos funcionó, así que puede haber algún cambio. Mañana -por hoy-, a puerta cerrada, haremos un trabajo más táctico, muy centrado en el partido», comentó el entrenador. Sobre la utilización de Aranburu en la izquierda, Coleman dijo que «creo que hace dos temporadas Mikel jugó en ese puesto, y en estos momentos quizá es nuestra mejor opción, ya que va bien con ambas piernas».

Crear ocasiones

Por otra parte, Mikel Aranburu comentaba que los posibles cambios de dibujo que pudiera plantear Coleman se deben a la necesidad de «crear ocasiones», algo en lo que el cuadro blanquiazul se ha mostrado ciertamente romo en las últimas jornadas.

«No soy el más indicado para explicar cuáles pudieran ser los motivos a la hora de hacer un retoque en el sistema, pero diría que en los últimos partidos no hemos andado muy finos en cuanto a crear ocasiones se refiere, y ya se sabe que para marcar goles, lo primero en lo que hay que afinar es en lo de crear ocasiones. Por eso, aunque el entrenador es más indicado para hacer tal afirmación, creo que hay que ir mejorando en el trabajo del centro del campo hacia arriba», dijo.

En cuanto a su posible ubicación en la banda izquierda en el encuentro ante el Hercules, el centrocampista guipuzcoano se mostró cauto y sereno, con la firme idea de que la cuestión primordial es «aportar» para el equipo, más allá de la situación sobre el terreno.

«Ya veremos. En el entrenamiento de hoy -por ayer- he realizado algunos ejercicios por la izquierda, pero Gari -Uranga- también. No tenemos demasiados zurdos en la plantilla y cuando juega un diestro por ahí la tendencia es tirar hacia el centro, pero eso no significa que un diestro no pueda jugar bien en la izquierda».

«Lo que en realidad un jugador quiere hacer es aportar a su equipo. Yo he jugado bien y mal por la izquierda, pero si toca jugar, intentaremos hacerlo bien y, sobre todo, aportar para que el equipo gane y volvamos a coger una buena racha, que es lo que necesitamos», culminó.

La plantilla blanquiazul tendrá su última sesión hoy a a las 9.30 a puerta cerrada, para a continuación viajar a Alicante cara al partido del domingo.