Osasuna se enfrenta esta tarde al Deportivo en A Coruña concienciado de no demorar más la reacción necesaria para no acrecentar sus problemas clasificatorios, objetivo que pasa ineludiblemente por recobrar la solidez defensiva y parar la hemorragia de goles encajados en las últimas jornadas.

El equipo navarro llega a la cita de Riazor tras encajar tres derrotas consecutivas, aunque a pesar de ello se encuentra a un sólo punto del Deportivo, por lo que el encuentro se presenta como una final anticipada a primeros de diciembre. Perder supondría caer casi con total seguridad en los puestos de descenso y ganar, por contra, metería en un lío al conjunto rival, a la par de suponer un buen balón de oxígeno. De todas formas, hay que recordar que Osasuna está con un partido disputado menos. De hecho el choque aplazado ante el Sevilla tendrá lugar el próximo miércoles en el estadio El Sadar.

En la «familia» osasunista, han hablado esta semana en el vestuario para buscar soluciones y el compromiso es elevar cada uno el nivel para hacer los deberes sin esperar a que se agrave la situación.

Cambio de sistema

Más allá de las palabras, el técnico del conjunto rojillo, José Ángel Ziganda, que tiene las bajas de los lesionados Javier Flaño, Josetxo Romero, Igotz Garde y Javad Nekounam, encomendará la reacción al mismo equipo que conquistó la última victoria hace cuatro jornadas contra el Betis en Sevilla el pasado 31 de octubre. Ello implica que el club iruindarra ha decidido realizar un cambio en su sistema de juego en busca de la reacción.

Ziganda dispondrá en Riazor un planteamiento similar al empleado en el Ruiz de Lopera, con un cambio de dibujo, del 4-4-2 habitual al 4-2-3-1, y cuatro novedades en el once inicial respecto al alineado frente al Espanyol.

Las novedades estarán repartidas en toda la cancha y con jugadores de diverso corte. Por ejemplo, Natxo Monreal jugará por Quique Corrales en el lateral izquierdo, Jaroslav Plasil sustituirá a Juanfran Torres en el interior derecho. Asimismo el helvético Xavier Margairaz retrasará su posición en la media punta en lugar del delantero centro uruguayo Walter Pandiani y, por último, el mexicano Carlos Vela iniciará el encuentro en lugar de Javi García en el centro del campo.

Así las cosas, Osasuna jugará de inicio con Ricardo bajo palos; Azpilicueta, Cruchaga, Miguel Flaño y Monreal en la defensa; Puñal y Héctor Font como pivotes; Plasil, Margairaz y Vela en la media punta; y Dady como único punta específico. La convocatoria la completarán Elía, Izquierdo, Javi García, Hugo Viana, Juanfran, Portillo y «el rifle» Pandiani.

Por su parte, el técnico deportivista, Miguel Ángel Lotina reconoció que su equipo debe cambiar ante Osasuna la racha de resultados en Riazor. El de Meñaka definió al conjunto iruindarra como un equipo «ordenado» e insistió en que en las últimas temporadas se ha asentado en las posiciones cómodas de la clasificación, por lo que «sorprende» verlo tan abajo.