Raimundo Fitero
Ciencia
Me quedo prendado con un programa de Discovery Channel sobre el mundo de la Ciencia, y permítaseme la mayúscula, porque en este caso no es un señuelo de grandes palabras, la mayoría de ellas esdrújulas, para dejarnos con las orejas rojas, sino que se trata de demostrar cómo algunos descubrimientos científicos que en su momento fueron grandes novedades hoy son de utilización cotidiana por una inmensa mayoría. Metidos en una supuesta moda de programas con esta vocación de difusión científica, en este caso, por sus formas, pero sobre todo, por sus contenidos, uno disfruta de las explicaciones, las paradojas que nos sitúan ante lo más complejo mostrado como una sucesión de hechos sencillos, magníficamente explicados para su comprensión.
Quizás el párrafo anterior podría aplicarse a la mayoría de programas que en las parrillas de las televisiones generalistas españolas intentaron hacer un espectáculo y desaparecieron sin el consenso necesario de las audiencias. Al ver estos capítulos, creo haber descubierto parte de las razones: los de las generalistas confiaban en unos presentadores o presentadoras famosas como manera de enganchar con los telespectadores. En cambio los de Discovery han primado el fondo, los conocimientos, pero han desarrollado con eficacia una manera de exponerlo, es decir, mejores guiones, más profundidad, pero mayor capacidad didáctica, empleando para ello recursos humorísticos pero nunca banalidades ni superficialidades para rellenar el tiempo.
Por decirlo de otra manera, la Ciencia es en sí misma un gran espectáculo, una materia cultural, y no necesita de sobreactuaciones, no precisa lenguajes superpuestos que solamente confunden y difuminan. Claridad, experimentación, demostración, esa es la fórmula infalible para su perfecta difusión, algo que a veces, muy colateralmente hacen en «El Hormiguero» de Cuatro, pero si pueden ver lo que les recomiendo, me entenderán perfectamente y se convertirán a la Ciencia como me está sucediendo de manera acelerada. Hay más emociones que en los culebrones y da explicaciones sobre el mundo y hasta sobre el ser humano. Y no es excesivamente mentirosa.