Integrantes de la plataforma Oiangu Bizirik eta Publikoa tapiaron ayer de manera simbólica un tubo de vertido de residuos del restaurante que se encuentra ubicado en el parque Oiangu de Ordizia, al tiempo que calificaron su iniciativa de «legal», ya que «la actividad del restaurante de Oianguren no dispone de autorización de vertido». Por ello, manifestaron que debería haber sido la propia Administración la que debería haber actuado en este caso.

En un comunicado, la plataforma explicó que llevó a cabo esa acción «ante el incumplimiento legal que el Ayuntamiento de Ordizia mantiene con relación a los vertidos generados en el restaurante del parque, aspecto denunciado en la Delegación Territorial del Gobierno vasco».

Trato «discriminatorio»

Precisamente por ello, Oiangu Bizirik tapió el tubo de vertido «de forma simbólica», toda vez que denunció el «trato discriminatorio que realiza la Administración ante la ley. Si el Ayuntamiento no ha sido capaz de gestionar ni siquiera este tema de los vertidos como es debido, ¿quién nos asegura que el nuevo proyecto previsto se realizará con las mínimas garantías medioambientales?», cuestionaron.

La plataforma manifestó que, aunque continúen las obras en el parque, seguirá trabajando «en defensa de Oiangu y de su disfrute público».

Por otro lado, ante las pintadas que «recientemente han aparecido en contra de Ikena», la empresa que lleva a cabo las obras, desde la plataforma destacaron que «únicamente somos responsables de los actos que realizamos, todos ellos totalmente pacíficos».