Ataque contra la FINUL en pleno proceso para desbloquear la crisis en Líbano
GARA |
Dos soldados irlandeses de la FINUL resultaron heridos leves en un ataque con bomba en la entrada de la ciudad libanesa de Sidón, según informaron fuentes médicas y militares.
Según explicó la FINUL, el artefacto fue accionado por control remoto, pero un leve retraso de unas décimas de segundo permitió que el vehículo en el que viajaban con las letras UN (por las siglas de la ONU en inglés), no fuera alcanzado de pleno. Los dos soldados, que fueron trasladados al hospital de Sidón, sufrieron heridas superficiales, según informó el ministro irlandés de Defensa, Willie O´Dea.
El atentado ocurrió cerca de la localidad de Rmaileh, a 35 kilómetros al sur de Beirut y dejó un cráter de 70 centímetros en el suelo. En julio del pasado año, otro similar acabó con la vida de seis militares españoles.
El portavoz de la FINUL, Milos Struger, dijo en declaraciones a los medios que aún es demasiado pronto para establecer la autoría del atentado. No obstante, admitió que «había un número de amenazas llegadas desde organizaciones afines a Al Qaeda». Afirmó que la misión de las Naciones Unidas «toma muy en serio todas las amenazas».
«Tenemos enormes medidas de seguridad y protección en el lugar y tenemos que esperar los resultados de la investigación», añadió Struger.
Lanzamiento de cohetes
Este ataque se produce en plena negociación para desbloquear la crisis política libanesa. En un comunicado, el primer ministro libanés, Fuad Siniora, expresó su «colera y condena». En este contexto, en la noche del lunes dos misiles lanzados desde Líbano impactaron en el norte de Israel, provocando cuantiosos daños materiales. El portavoz de la Policía israelí, Mickey Rosenfeld, explicó que «la pasada madrugada impactaron dos cohetes Katyusha», si bien no fue hasta la mañana de ayer que descubrieron los daños pues «la gente confundió las explosiones con los truenos» de la tormenta que azotó la zona.
Se trata del primer incidente de estas características desde la guerra de 2006. Israel está en estado de alerta por la inminente visita del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Desde Beirut, Hizbullah rechazó hacer comentarios sobre este ataque, mientras que un representante del Ejército aseguró que «ellos no tienen nada que ver con los conflictos de Israel».
Para el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, lo sucedido supone «una grave aberración». Subrayó también que investigarán, decidirán y harán «lo que haya que hacer» porque no «permitirán que nadie cambie el status quo de la región».
En declaraciones a la radio del Ejército, Barak consideró que Hizbullah «está más fuerte que nunca y cuenta con un importante arsenal de cohetes».
Así las cosas, el secretaria general de la Liga Árabe se trasladará hoy a Beirut para para presentar un plan árabe en el que demandan la inmediata elección del responsable del Ejército, Michel Sleimane, a la Presidencia del país, vacante desde hacer un mes y medio.