Albertia y Jarindo son montañas de mediana altitud y relieve suave, pero con muchos puntos de interés: los marojales y hayedos que se conservan perfectamente en Albertia, el recuerdo histórico de la sangrienta batalla de 1936 y el extraordinario paisaje que se divisa desde Jarindo. Este monte, gracias a su posición centrada, es uno de los mejores miradores sobre gran parte de los macizos de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa. Todos estos ingredientes hacen de ellas citas imprescindibles en cualquier calendario montañero. Vamos a enlazarlas en una ruta circular, con principio y fin en Legutio.

Por los bosques de Albertia

Comenzamos en Legutio, junto a la misma iglesia parroquial de San Blas (568 m). Justo por detrás del campanario, un camino asfaltado baja unos 25 metros y cruza el arroyo. Inmediatamente, damos a una pista que seguimos hacia la izquierda. Luego se nos incorpora otra por la izquierda y sale hacia la derecha, pero seguiremos al frente, ganando algunos metros y pasando junto a pabellones de ganado. Entramos en el marojal y llegaremos así a la zona de depósitos que abastecen al pueblo. Pasamos al lado del depósito antiguo (0.15 h) y vemos cómo se define el ancho camino, con rumbo hacia el Este y las alturas de Albertia, indicado además con hitos. Un suave y bonito ascenso va pasando del robledal al hayedo trasmocho, delatando el antiguo carboneo en la zona. También vemos trincheras de la Guerra Civil. Abandonamos este camino cuando vemos a la izquierda del mismo, junto a un gran roble, un hito que marca el comienzo de la senda a la cumbre. Diez minutos después alcanzamos un claro entre matorrales, con el vértice y los buzones de Albertia (865 m 0.50 h) junto al monumento de ANV a los mil gudaris muertos en la batalla de 1936. Un lugar que la historia ha convertido en tristemente emblemático.

De Albertia a Jarindo

Seguimos la loma cimera hacia el Sureste, por una senda que baja suavemente entre hayas, hasta salir al claro de Larragoien. Aquí se ha construido recientemente el nuevo monumento a la batalla de la Guerra Civil (769 m 1.10 h). En este lugar hemos de tomar una pista hacia el Norte, que bordea la vertiente y pasa bajo unas barras calizas, perdiendo algo de altura. Poco después (unos 100 m) de un poste indicador de ruta BTT, cogemos otra pista a la izquierda, entre pinos, hasta un lugar en el que llega otra por la izquierda (1.35 h). Seguimos por la pista central, que asciende recto y más fuerte durante unos 100 metros, y en este lugar nos desviamos por otra a la izquierda, que pasa por una repoblación de cipreses y tiene marcas rojas y blancas. Avanzamos ahora en llano y llegamos a un paso entre estacas que nos saca a terreno más despejado (842 m 1.50 h), en las estribaciones de Jarindo. Seguimos las marcas hacia la derecha en un corto trecho y las abandonamos por una oscura pista a la izquierda, que pronto nos deja en la loma cimera. Ya sólo queda seguirla hacia el Noroeste hasta el punto más alto, definido porunos afloramientos de caliza y el buzón de Jarindo (896 m 2 h). Las vistas son magníficas sobre el macizo de Gorbeia, Arangio y Anboto, Zaraia, Aizkorri, Aralar al fondo, Elgea y Urkilla, el valle del Alto Deba... Pese a su mediana altura, estamos en uno de los mejores miradores de nuestras montañas. Merece la pena permanecer un rato en dicho lugar. El descenso lo haremos directamente por la pendiente al Sur, hasta dar con la pista que baja mirando hacia Gorbeia. Seguiremos la vertiente oeste de Jarindo y pasaremos una barrera metálica (635 m 2,40 h). Cogeremos la pista a la izquierda y un poco más adelante cruzaremos el arroyo que separa las vertientes de Albertia y Jarindo. El último tramo de pista nos lleva en ligero ascenso por la margen izquierda del embalse de Albina. Pasamos junto a la antigua casa de la presa y llegamos a Legutio recorriendo los últimos metros por la carretera de Aramaio (3.10 h).