Sigue la estela de su vecino Raúl García, un «modelo» a imitar y quien le ha dado muy buenos consejos al llegar al profesionalismo. César Azpilikueta no descuida pese a ello sus estudios -está en primer curso de Empresariales- y mantiene el mismo círculo de amistades desde el colegio «porque es muy importante mantener la cabeza bien asentada y los pies en el suelo».

Su consolidación ha coincidido con lo que todo el mundo denonima como un cambio de ciclo en la escuadra rojilla.

Los canteranos tenemos que aprovechar los momentos que nos da el club, es una motivación para quienes juegan en las categorías inferiores, para que vean que su sueño se puede hacer realidad. Se han ido muchos jugadores y han venido otros, de lo que se trata ahora es de crear un grupo muy fuerte.

Pero en esa formación de un nuevo equipo va a haber momentos de mucha irregularidad y los errores se notan más en la parte de atrás.

Es cierto, conforme estás más cerca de tu portería los fallos tienen mayor repercusión, pero se trata de corregirlos y de afianzarse en aquellos aspectos más positivos.

¿Le han recordado mucho la jugada en la que Goitom se le va?

En cuanto metió el gol me di cuenta de que yo había sido el primer culpable, debía haberlo parado, pero para cuando quise reaccionar ya no podía cogerlo. Voy acumulando experiencias, el otro día fue una mala, pero aprendo de ello para que no se vuelva a repetir.

¿Dónde se siente más cómodo, de lateral o como volante?

En las categorías inferiores he jugado de todo, aunque ya en infantiles me dijeron que acabaría como lateral. Puede ser mi puesto definitivo y quiero afianzarme en esta posición. Tengo que mejorar más en defensa para no cometer ningún tipo de error y después tirar hacia arriba con agresividad.

¿Se siente uno más del primer equipo?

Me dedico a entrenar y trabajar para hacerme un hueco en el once inicial, pero si en algún momento el Cuco decide que no me necesita y tengo que jugar con el Promesas, estoy para lo que manden.

No es muy habitual encontrar un jugador tan maduro con tan pocos años.

Sigo la misma vida normal de siempre. Entreno por la mañana y por la tarde sigo con mis estudios de primer curso de Empresariales, donde coincido con Monreal y Vega. En los ratos libres salgo con mi novia y los mismos amigos que tengo desde el colegio. Mi entorno es el mismo de siempre y eso me ayuda muchísimo. Es muy importante tener la cabeza bien asentada y los pies en el suelo.

Un buen ejemplo a seguir es el de su convecino Raúl García.

Me ha ayudado mucho en mis primeros momentos como profesional y sigo manteniendo contacto con él. Siempre me enseña algo nuevo porque, a pesar de sus 21 años, tiene muchas experiencias vividas y es un modelo para mí.