Un hombre de 32 años fue imputado ayer de simular un delito y hacer una denuncia falsa en Gasteiz, según ha dado a conocer Lakua. Al parecer, fingió que había sido secuestrado para explicar a su familia la ausencia de su domicilio y el gasto de unos 880 euros.

El joven denunció el pasado viernes por la noche ante la Ertzaintza que había sido secuestrado el día anterior por la tarde. Relató que los ocupantes de un vehículo le habían abordado en la zona donde confluyen las calles Beato Tomás de Zumarraga y Domingo Beltrán y que le habían obligado a punta de pistola a meterse en el interior del automóvil. Según su declaración, seguidamente le obligaron a agacharse y le cubrieron la cabeza para trasladarlo hasta un lugar donde le introdujeron en una habitación. Esta persona contó que uno de sus secuestradores le exigió que le devolviera su dinero, 40.000 euros, y le pinchó con un arma blanca. Asimismo, aseguró se adueñaron de los 880 euros que portaba.

El joven explicó que al día siguiente lo dejaron en libertad en la zona de Mendizabala y que se dirigió al Hospital de Txagorritxu, ya que tenía heridas como consecuencia de los pinchazos que le habían propinado.

Al verse descubierto confesó

Los agentes de la Ertzaintza encargados de este caso iniciaron las investigaciones para esclarecer lo sucedido y localizar a los presuntos secuestradores. No obstante, sus averiguaciones hicieron sospechar a los ertzainas de la veracidad de la denuncia.

El denunciante al verse descubierto confesó, el domingo por la tarde, que había estado durante la noche del 3 al 4 de enero jugando con máquinas recreativas y consumiendo bebidas alcohólicas. Admitió que, finalmente, se dirigió a primera hora de la tarde a su domicilio y que en el portal se autolesionó con una pequeña navaja.