Clinton intensifica su agenda en un intento por evitar un nuevo fracaso
Hillary Clinton mantuvo ayer una apretada agenda en un intento por evitar una segunda derrota frente a Barack Obama en las primarias de New Hampshire. La ex primera dama participó en la apertura de un colegio electoral a las seis de la mañana, después acudió a un instituto, concedió entrevistas a casi la totalidad de los canales, apeló directamente a los electores... Aún así, los sondeos daban la victoria a Obama.
GARA |
En un último intento por vencer a Barack Obama en las primarias celebradas ayer en New Hampshire, la candidata demócrata Hillary Clinton acudió a la apertura de un colegio electoral en Manchester junto a su hija Chelsea. Con voz temblorosa dijo sentirse «realmente bien», pese a que los sondeos pronosticaban una nueva derrota de la ex primera dama. «No es fácil y no podría hacerlo si no creyera apasionadamente que es el camino correcto», manifestó.
Poco después, el equipo de Clinton se desplazó en un vistoso autobús azul a Nashua, a un instituto reconvertido para la ocasión en sede electoral. Allí la senadora recibió el caluroso respaldo de alumnos de secundaria y también repartió abrazos entre sus partidarios.
En su apretada agenda, también tuvo tiempo de ofrecer entrevistas a casi la totalidad de las emisiones matinales reiterando su voluntad de seguir en campaña hasta el final.
«Creo que estoy haciendo progresos, pero no estoy segura de tener el tiempo suficiente para poder triunfar», declaró a la NBC. «En un proceso de elecciones primarias, pasas a una fase y empiezas de cero. El momento decisivo llegará en la medianoche del 5 de febrero», subrayó.
McCain se perfilaba ganador
Pese a su optimismo, los primeros sondeos daban la victoria a Obama con, al menos, 13 puntos de ventaja sobre Clinton.
El senador de Chicago declinó hacer apariciones públicas en los medios porque, según resaltó su portavoz, Bill Burton, prefiere «dirigirse a los electores directamente». Su única actividad programada fue una reunión con estudiantes del Instituto Dartmouth.
En el bando republicano, el veterano senador y ex combatiente en Vietnam John McCain se perfilaba como favorito frente al ex gobernador de Arkansas y ministro baptista Mike Huckabee y a Mitt Romney. Éste último necesita una fuerte exhibición de fuerza en este estado para mantener viva su campaña después de lograr un frustrante segundo puesto en el caucus de la pasada semana en Iowa.
McCain ha concentrado gran parte de sus esfuerzos, tanto en tiempo como en dinero, en ganar en New Hampshire.
Según las primeras encuestas, lograría el apoyo del 31% de los votantes. La seguiría de cerca Romney con el 26%, mientras que Huckabee quedaría en el tercer puesto con sólo el 13%.
«Los republicanos votarán por mi. Los independientes votarán junto a mí», insistió Romney, confiado en vencer y en revivir el sueño presidencial del año 2000, cuando ganó las primarias en New Hampshire. No obstante, sus expectativas se truncaron al perder la candidatura republicana en favor de George W. Bush,
Tras las primarias de New Hampshire, la próxima cita será el día 15 en Michigan. El 19, le tocará el turno al caucus de Nevada y a las primarias republicanas de Carolina Sur, donde el Partido Demócrata las celebrará el 26.
Alrededor de 850.000 electores están llamados a las urnas en New Hampshire. El secretario de Estado local indicó que se espera la participación de unas 500.000 personas.
Las primarias, como las de ayer en New Hampshire, tienen como objetivo elegir a los delegados que a su vez elegirán en convención a los candidatos demócrata y republicano a las presidenciales de noviembre.
Cada estado tiene su propia ley electoral y puede optar por los caucus (asambleas de electores) o las primarias.
Los caucus sólo están abiertos a los electores de cada uno de los dos partidos. En EEUU, cuando un ciudadano se inscribe en el censo electoral, debe identificarse como demócrata, republicano o independiente.
Existen primarias que se asemejan a las elecciones «normales», con cabinas, papeletas y urnas.
Las primarias pueden ser abiertas (a todos los electores) o cerradas (reservadas sólo a los electores registrados en cada uno de los dos partidos).
En New Hampshire, las primarias son semiabiertas, es decir, los electores no registrados pueden decidir participar en una u otra primaria partidista. Alrededor del 40% de los electores registrados en el estado lo son como independientes y su participación se perfilaba como decisiva ayer.
En las primarias abiertas, el elector decide, el mismo día, a qué partido votará. Un elector demócrata puede participar en las primarias republicanas y viceversa, pero pierde la posibilidad de votar en las primarias del partido en el que está inscrito.
En las primarias cerradas, sólo los electores registrados pueden participar en el escrutinio en su partido respectivo. Los independientes no pueden participar.
Se trata de un intrincado sistema que a nivel federal supone gastos multimillonarios.