GARA > Idatzia > Kolaborazioak

Julen Zabala (*) En nombre de las organizaciones EHGAM y Gaytasuna

Sarcasmo en Langraiz

El mejor homenaje que podr�an recibir las personas represaliadas durante el franquismo por su orientaci�n sexual ser�a la inmediata intervenci�n en Langraiz

El consejero Javier Madrazo ha convocado un acto de homenaje a las personas que padecieron persecuci�n, represi�n y c�rcel durante el franquismo por su orientaci�n sexual para ma�ana, d�a 3, en el recinto penitenciario de Nanclares.

Desde el activismo por la liberaci�n sexual consideramos que estos actos son imprescindibles para resarcir una deuda que la sociedad mantiene con quienes sufrieron por ser o parecer diferentes a lo que la heteronorma dicta. El recuerdo de su testimonio es necesario para que la historia no vuelva a repetirse y para impulsar pol�ticas activas contra la represi�n, la persecuci�n, la condena y hasta la muerte que hoy mismo padecen en otros lugares gays, lesbianas y transexuales.

Pero, dejando esto bien claro, queremos manifestar nuestras cr�ticas al acto de homenaje: no parece que el consejero haya elegido ni el momento ni el modo ni el lugar m�s adecuados. No deseamos sospechar que la convocatoria responda a una cuesti�n meramente electoralista, a la vista de la cercana cita con las urnas.

Por su carga simb�lica, podr�a haber elegido el aniversario del 11 de enero de 1979, cuando se eliminaron de la maldita Ley de Peligrosidad y Rehabilitaci�n Social los actos de homosexualidad, puesto que precisamente se desea recordar a quienes padecieron la brutal represi�n en aplicaci�n tanto de esa ley, de 1970, como de su precedente Ley de Vagos y Maleantes, que 1954 introdujo la homosexualidad como peligro para la sociedad.

Las instituciones vascas, y especialmente Javier Madrazo, han gestionado demag�gicamente cuestiones relativas a la memoria hist�rica. Basta recordar los cambios de criterio, tras innumerables recursos, sobre las indemnizaciones a las v�ctimas del franquismo, en un proceso en el que muchas de las personas afectadas no han podido percibir las ayudas. Asociaciones de v�ctimas del franquismo tambi�n han denunciado el rechazo a sus demandas, entre las que figuraba desarrollar un plan de transmisi�n de la memoria hist�rica.

Y es que aqu� radica la cuesti�n: los poderes p�blicos apenas cuentan con las asociaciones interesadas. Lo que realmente les importa es la propaganda y figurar en la fotograf�a, sin entrar en el fondo de la cuesti�n. Si Madrazo hubiera contado con la opini�n de los grupos que defienden los derechos de gays, lesbianas y transexuales, se habr�a evitado cualquier sospecha electoralista y partidista. Articular, como se ha hecho en otras comunidades, un �rgano consultivo con partidos, sindicatos y entidades que marquen las l�neas estrat�gicas de actuaci�n en estos temas deber�a figurar en su agenda inmediata.

De todas formas, si podr�amos pasar por alto el momento y el modo en que se han convocado el homenaje, tenemos que utilizar el t�rmino �sarcasmo� para calificar el hecho de que se realice en un lugar como la c�rcel de Nanclares. Salhaketa ha puesto los datos sobre la mesa: en tres a�os han muerto por causas no naturales 13 personas cumpliendo condena en Nanclares. Durante el �ltimo mes han aparecido 2 internas muertas y Salhaketa ha exigido el cierre inmediato del departamento de mujeres. Ya en marzo de 2006 el Ararteko hab�a denunciado las lamentables condiciones de las instalaciones, tras una visita al centro motivada por el elevado n�mero de suicidios. A todo esto hay que sumar el desgarrador testimonio de cuatro presos con enfermedades en fase terminal que siguen encarcelados en Langraiz porque ninguna instituci�n les acoge en sus �ltimos d�as. S�lo aspiran a pasar sus �ltimos d�as fuera de la c�rcel. �La c�rcel es muy dura, pero tambi�n los rechazos que sufres hasta para buscar un sitio para morir. No me quiero morir en Nanclares�, ha declarado uno de ellos. S�lo esperan salir para dar un paseo o tomar una cerveza. Terrible.

Madrazo, al parecer, pretende que al asistir a Langraiz miremos hacia otro lado o que cerremos los ojos. All� mismo, detr�s del muro donde tal vez se descubra una placa, mucha gente est� sufriendo demasiado. Tenemos que seguir denunci�ndolo. Aunque s�lo sea por solidaridad.

Personas homosexuales y transexuales a lo largo de la historia hemos compartido, y a�n compartimos en muchos lugares del mundo, los mismos maltratos, las mismas condiciones infrahumanas y las mismas celdas que esta poblaci�n encarcelada. Es el mismo sistema opresor el que nos condenaba, hasta hace nada, y el que sigue condenando a toda esta gente. No es casual que a homosexuales, rufianes y mendigos la misma ley nos apartara del �ciudadano com�n� con id�ntico castigo y con id�ntica rehabilitaci�n mediante trabajo forzado. Conviene recordar: en junio de 1978 dio inicio en Bilbo la �Semana de los Marginados�, organizada conjuntamente por la Coordinadora de Presos en Lucha y EHGAM, con la exigencia de abolici�n de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitaci�n Social, el indulto general y el fin de la discriminaci�n. Los actos comenzaron con la recogida de ropa para los reclusos de la c�rcel de Basauri e incluyeron charlas en torno a la marginaci�n social y a los presos sociales. Todo esto, pues, nos viene de lejos.

Consideramos que el mejor homenaje que podr�an recibir hoy en d�a las personas perseguidas, represaliadas y encarceladas durante el franquismo por su orientaci�n sexual ser�a la inmediata intervenci�n en Langraiz, para humanizar y dignificar las condiciones de vida de las personas presas, cerrar el m�dulo de mujeres y excarcelar, al menos, a las personas enfermas en fase terminal. Dado que no nos parece que el acto vaya a dejarse para una mejor ocasi�n, esperamos que ma�ana Javier Madrazo realice un gesto: que ofrezca a estos cuatro presos en fase terminal una residencia sin barrotes en la que puedan respirar un poco o un mucho de libertad.

(*) Adem�s de Julen Zabala suscriben el texto Imanol Alvarez, Txerra Bolinaga, Mikel Martin, Jaime Mendia, I�aki Queralt y Jos� Ignacio S�nchez.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo