Un velatorio dio paso a la quema de la sardina
GARA |
De la mano de Hortzmuga, la tradicional quema de la sardina puso ayer el punto final a los Carnavales de Bilbo.
Fue esta compañía teatral, y más concretamente Tumba Troupe, conformada por cuatro ankatzales -zancudos-, la encargada de celebrar el velatorio en la Plaza Nueva a mediodía, con cuerpo presente. Durante toda la mañana se recogieron firmas de condolencia de los vecinos de Bilbo y, a última hora de la tarde, tras la reverencia de la citada troupé, se procedió al traslado de la sardina desde la plaza Nueva hasta la del Teatro Arriaga, con velas y de riguroso luto.
Tras el discurso oficial pronunciado por Don Karnal, la sardina aguardaba ser quemada frente al Arriaga. Doña Cuaresma, por su parte, invitó a los bilbainos y bilbainas a purificarse.