El once más bisoño de la última jornada
La savia más joven de la categoría hizo frente a un grande
Ziganda alineó en el Camp Nou el equipo titular más joven de la Primera División. Al técnico rojillo no le tembló el pulso a la hora de confiar en savia nueva y de la cantera para enfrentarse a un grande
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Joven no tiene por qué ser sinónimo de inexperto o pipiolo. Así lo puso de manifiesto el once que saltó al césped del Camp Nou, el más novel de la máxima categoría, que a punto estuvo de aguarle la fiesta al Barcelona, al que sólo un despeje involuntario le permitió sumar un nuevo triple en su carrera por acortar distancias con el Real Madrid.
El que Osasuna fuera el equipo titular más bisoño en la vigesimosegunda jornada liguera no es sino el dato estadístico que confirma que está ganando en continuidad la apuesta de Ziganda por esa nueva savia que materialice un cambio generacional en la escuadra navarra tras el éxodo veraniego de futbolistas consolidados.
Azpilikueta -uno de los jugadores más noveles de la mencionada jornada - y Monreal se han apoderado de momento de los laterales, por no hablar de la consolidación de Miguel Flaño en el centro de la zaga -el futbolista de campo más utilizado- y de la constante progresión de Kike Sola en una posición tan complicada como es la de delantero.
Un precio que pagar
Pero el bonito desafío de aupar a esa nueva leva de jóvenes elementos al más alto nivel también se cobra un precio -habrá que tener fe en que no sea muy caro a final de temporada-, que no es otro que el de pagar por su inexperiencia en forma de fallos puntuales que, a la postre, acaban costando puntos.
No puede deberse a la casualidad, por tanto, que coincida precisamente que los dos conjuntos con titulares más jóvenes -Osasuna y Deportivo- estén inmersos en la lucha por la permanencia. Es la tasa que hay que abonar, en forma de puntos, por la maduración de los futuros talentos.
Junto a todo ello, el equipo titular que alineó el de Larraintzar no sólo fue el más imberbe de la Primera División, sino que tuvo el mérito añadido de estar compuesto en su mayoría por futbolistas salidos de la factoría de Tajonar.
Hasta seis hombres de ese conjunto inicial provenían de las categorías inferiores, con una línea defensiva compuesta exclusivamente por canteranos, en la que, a los ya mencionados, se sumó la experiencia de César Krutxaga. Completaron el sexteto Patxi Puñal y el citado Kike Sola.