Desquiciados ante tanta pregunta sin respuesta
Manex ALTUNA
El mes de enero ha dejado claro que el Athletic deberá limitarse a pelear un año más por alejarse del descenso. El cambio de directiva, los buenos propósitos ni los fichajes han cundido y la afición no se explica el por qué de esta situación si supuestamente se había aprendido de los errores de las últimas dos temporadas. Pero el equipo no consigue encontrar un patrón de juego y la ilusión de la Copa se ha desvanecido como era presumible.
Los rojiblancos no logran plasmar el nivel que atesoran en el campo. Y es que no son inferiores en cuanto a la calidad de la plantilla a equipos como Valladolid, Almería o, incluso Racing, que les superan en la clasificación. El actual Athletic puede dar mucho más de sí.
Caparrós también parece estar desquiciado como demuestran sus decisiones. Empezó con la idea de fortalecer la defensa, pero como el equipo no funcionaba en ataque ha variado sus planes en tantas ocasiones que ya no se sabe el estilo que pretende imponer.
La última sorpresa ha sido la titularidad de Armando tras completar dos entrenamientos con el equipo. Con todos los respetos al portero de Sopela, ni por las formas ni por el momento es una decisión acertada porque deja en muy mal lugar a los porteros de la cantera y sentencia a Aranzubia.
Una pregunta más sin respuesta como la de explicar por qué se ficha a Cuéllar si luego no cuenta y además, se le impide ir cedido al Valladolid en invierno. Tampo estaría mal conocer qué pasa con Tiko y Luis Prieto para que no jueguen cuando han demostrado que pueden aportar cosas al equipo, saber qué tiene que hacer Ustaritz para ser titular, si Del Horno no está ni para entrar en una convocatoria y, sobre todo, por qué algunos futbolistas como Aitor Ocio juegan siempre cuando no lo están haciendo bien y otros entran y salen de las convocatorias sin sentido.