informe sobre el tav y el transporte de mercancías
Lakua defiende sólo con hipótesis el efecto del TAV sobre las mercancías
La consejera de Transportes y Obras Públicas de Lakua, Nuria López de Guereñu, dio a conocer ayer un informe elaborado por su departamento para mostrar la incidencia que la «Y vasca» va a tener en el transporte de mercancías en la CAV. Aunque sostienen que el TAV aumentará en un 200% la capacidad del transporte de mercancías por ferrocarril, reconocen que sus «costes sobreañadidos» la convertirán en una línea limitada a «mercancías de alto valor añadido».
Txotxe ANDUEZA | GASTEIZ
Según la consejera de Transportes y Obras Públicas, Nuria López de Guereñu, el objetivo que el Gobierno de Lakua persigue con su apuesta por la construcción de la «Y vasca» y diversas mejoras que a medio plazo se harían en la actual red ferroviaria es que el transporte por ferrocarril se constituya en alternativa al de carretera, por resultar «más sencillo, más barato y porque se utilice». En su comparecencia de ayer junto a dos directivos de Eusko Trenbide Sarea (ETS), sin embargo, expuso muchas hipótesis, pero ofreció pocas concreciones sobre la forma en que la existencia del TAV y las mejoras de las que habló, van a colaborar a conseguirlos.
En ese sentido, López de Guereñu se excusó por no poder aportar cifras más concretas porque «aunque ponemos todos nuestros esfuerzos en la reducción del tráfico de camiones en carretera, sabemos que el transporte marítimo y por carretera van a aumentar. Por ello, siempre tenemos que hablar de porcentajes y situamos el objetivo en mejorar la posición relativa del ferrocarril en el ámbito del transporte de mercancías».
«Costes sobreañadidos»
Según los datos del informe presentado ayer, que corresponden a 2006, las mercancías transportadas por ferrocarril en las líneas que transcurren por la CAV suponían un 5% del total. Una situación claramente diferente a la del resto de países de la UE, donde los trenes transportan el 15% de las mercancías.
La consejera de Transportes y Obras Públicas situó el objetivo, en un horizonte de 10-15 años, en llegar a transportar un 10% del total de las mercancías vía ferrocarril.
Para ello, la consejera autonómica aseguró que, «ya sólo la construcción de la `Y vasca' va a suponer un 200% de la capacidad de trasportar mercancías por ferrocarril». Un aumento de capacidad que llegaría al 400% si se llevan a cabo las actuaciones previstas en toda la red convencional de las que informó ayer en su comparecencia.
El conjunto de estas mejoras supondría «dar capacidad para transportar por ferrocarril el equivalente a 800.000 camiones al año», lo que, como reconoció la propia consejera, «no significa que ése sea el número de camiones que vamos a quitar de las carreteras».
Muy al contrario, el impacto que el TAV va a tener en el transporte por carretera parece que será bastante limitado. Como reconocieron los directivos de ETS, se trata de un medio de transporte que resulta «especialmente interesante» para largos recorridos, pero que «tiene costes sobreañadidos, por lo que está destinado fundamentalmente para mercancías de alto valor añadido».
Esos costes dejan prácticamente fuera del alcance al transporte de productos como los siderúrgicos, que precisamente constituyen la gran mayoría de los que llevan en la actualidad los ferrocarriles que tienen como punto de partida o llegada a la CAV, o transcurren por sus vías. De hecho, de las casi 3.500.000 toneladas al año que se transportan por ferrocarril en la CAV, 2.400.000 pertenecen al sector siderúrgico y otras 325.000 toneladas son productos de construcción.
Otro elemento aún sin definir que condicionará de forma importante la incidencia que el TAV tendrá en la reducción de camiones de las carreteras de la CAV es la forma en la que se concretará el carácter mixto de la «Y vasca». La consejera de Transportes reconoció que aún no se ha adoptado una decisión concreta sobre el peso que en esa nueva línea van a tener el transporte de viajeros y el de mercancías.
Reordenación ferroviaria
En lo que se refiere al análisis de la actual red, y en el diagnóstico de los problemas y las necesidades, el informe de Lakua arroja una valoración muy negativa.
Actualmente operan tres redes: Renfe-Adif, FEVE y Euskotren-ETS. Todas ellas utilizan anchos de vía diferentes al euro- peo, lo que dificulta llegar al objetivo que, en palabras de López de Guereñu, no son los tráficos internos, sino «que este país vuelva a ser el lugar de paso que históricamente ha sido».
La red de mercancías actual tiene en la CAV «serias limitaciones» tanto en las terminales de carga como, sobre todo, en lo que se refiere a la capacidad de las líneas existentes. Lakua considera que las actuaciones a llevar a cabo para superar esa situación que en algunos casos es de «saturación», pasan por mejorar las actuales líneas, crear nuevas, y buscar corredores ferroviarios que optimicen el transporte de mercancías.
En ese sentido, en las tres redes «convencionales» ya existentes, están previstas actuaciones de mejora, según la con- sejera López de Guereñu, quien sin embargo situó su puesta en práctica en un horizonte «de 10, 12 o 15 años», mientras que el TAV podría entrar en funcionamiento dentro de 5 años.
Acceso al ancho europeo
López de Guereñu considera que el coste económico y de tiempo que supone la obligación de realizar transbordo en Irun, a consecuencia del cambio de ancho de vía es una de las razones que limita que los transportistas opten por el tren en sus recorridos por la CAV.
Por ello, aseguró, las condiciones básicas para el trazado de la «Y vasca» son el acceso al ancho europeo, «para que los trenes convencionales internacionales puedan circular por la nueva red sin transbordos» y que en esa línea sean compatibles la alta velocidad para el tráfico de personas y la lenta (90-100 km/h) para el de mercancías.
Las demandas-tipo que puede satisfacer la «Y vasca» en lo que se refiere al tráfico de mercancías son «los tráficos internacionales resultantes de la integración en la red de ancho internacional sin transbordo en Irun» y los «tráficos de alto valor añadido».
El presidente español anunció ayer que su Ejecutivo, en colaboración con Lakua, «está ya tomando medidas de apoyo y protección» ante los intentos de «sabotaje y chantaje» a las obras de la «Y vasca», que, advirtió, se van a llevar adelante.
La plataforma Ribera por el Tren Social cree que el Gobierno navarro no va a respetar la declaración de impacto ambiental del TAV, que aconseja el trazado Zaragoza-Castejón y no el que pasa por Tutera, que defendió ayer la consejera Laura Alba.
La plataforma AHT Gelditu! Elkarlana ha dedicado toda la jornada de hoy a la movilización en Goierri. Comenzará con un paro estudiantil a partir de las 11. Contará con dos citas: a las 12.00, en los sondeos y a las 19.00, en la plaza Zubimuzu.
El sindicato LAB entregó ayer en la sede de lehendakaritza una carta abierta dirigida al lehendakari,, en la que le emplazan a parar el TAV, profundizar en la información y el debate y preguntar a la sociedad vasca «si éste es el proyecto que necesitamos para resolver nuestros problemas».
El secretario general del sindicato abertzale, Rafa Díez, participó ayer en una concentración realizada ante Ajuria Enea, que finalizó con la entrega de la misiva en Lehendakaritza. Díez reclamó a quien «quiere aparecer como el paladín de la defensa de darle la palabra a la sociedad vasca», que no se escude en «escapismos» como que en las elecciones, indirectamente, se decide también sobre este tema, «porque Ibarretxe sabe perfectamente que un proyecto de esta naturaleza necesita de una sanción por parte de la sociedad vasca».
Esa es precisamente la petición «nítida y concreta» que LAB dirigió en su carta a Juan José Ibarretxe, porque, en opinión del sindicato abertzale, «consultar a la ciudadanía serviría para poner fin a un conflicto social, explorar vías de consenso y buscar una solución coherente, sostenible y participada».
LAB resume en la misiva sus argumentos para rechazar esta infraestructura, que «prima la conexión con Madrid y París a la conexión intracomarcal, la velocidad a la intermodalidad, el derroche al consumo responsable», además de contribuir a incrementar «nuestra dependencia exterior, el cambio climático y el colapso de nuestras infraestructuras de transporte». A pesar de ello, denuncian, esta infraestructura será «incapaz de absorber ni siquiera el crecimiento vegetativo de un año del transporte de mercancías de carretera», y preguntan a Ibarretxe si cree que merece la pena realizar una inversión tan alta «para que el 0,15% de nuestra demanda de movilidad pueda ser satisfecha».
En contraposición a este proyecto, LAB se decanta por un modelo ferroviario y de transporte «práctico, eficaz, social, económicamente viable, accesible para la ciudadanía, energéticamente ahorrador y ecológico». No quieren, añadió Díez, «que 9.000 millones de euros, no sólo no sirvan para abordar las problemáticas de comunicación internas de este país, sino que vayan al mercado y no vuelvan a la sociedad vasca».
Un comunicante anónimo informó de un ataque contra siete máquinas de la empresa Exbasa en Zaldibar. La acción tuvo lugar el 2 de febrero y, según este comunicante, su objetivo era denunciar la participación de esta empresa en la construcción del TAV.
