Ayer Pernando Barrena y Patxi Urrutia fueron enviados a prisión por Baltasar Garzón y el auto de prisión no deja lugar a dudas: las causas principales de su encarcelamiento son sus opiniones políticas y su lectura sobre el desarrollo y el fracaso del proceso de negociación. La excusa utilizada es la rueda de prensa dada en Iruñea por los dirigentes políticos vascos, precisamente para explicar a la sociedad los contenidos y las diferentes posturas de las partes en las conversaciones de Loiola.

Mientras tanto, el PNV reivindica las conversaciones de Loiola como parte de su programa electoral para las elecciones al Parlamento español. Sin embargo, sigue sin aclarar los elementos centrales de esa versión. ¿Qué era tan inasumible de lo ya publicado? ¿Qué le hizo posicionarse con el PSOE y levantarse de la mesa?

Es cuando menos curioso que el mismo hecho, aunque con versiones diferentes, dé lugar a destinos tan distintos. El evidente esfuerzo del Estado por encerrar a aquéllos que defienden una versión mientras premia a los que no dan la suya incita a pensar que, aquí y ahora, la verdad no libera, sino que lleva a la cárcel.