El debutante Bilbao Basket se cena al vigente campeón

«No venimos de figurantes», decía Huertas en la previa al partido de cuartos de final ante el Barcelona. Después de mandar en un partido trabado, los de Vidorreta lograron la merecida victoria.

BILBAO BASKET 70

BARCELONA 69

Arnaitz GORRITI | GASTEIZ

El aliento del Barcelona en el cogote, el Araba Arena a favor de los catalanes, y un reducto de ruidosos bilbainos diciendo «que bote La Casilla». Tensión. Y Recker lesionado a ocho segundos. Triple de Lakovic: 70-69. La mesa no se entera. Balón a Salgado, que burla a Grimau. Derbi vasco en semifinales de la copa. ¿Quién da más?.

A diferencia de los últimos partidos, los de Txus Vidorreta entraron a la cancha de Zurbano decididos. Con mayor agresividad que el Barcelona, el marcador reflejaba un 11-2 en pocos minutos. Sin embargo, entre Lakovic y    Trías, el tirón vizcaino quedó enjuagada en breve.

Toda la primera mitad fue un «vals» de escapada bilbaina respondida desde el bando culé. Así las cosas, después del 24-24 con el que terminó el primer cuarto, el equipo «local» volvió a adquirir un máximo de siete puntos que, después de ciertos vaivenes –Trías desde su cubículo en la línea de fondo, la «bombita» que anotó el barcelonista    Neal– y canastas sorprendentes –un triple «en frío» de Savovic y un «dos más uno» de Weis–, el conjunto bilbaino llegó al descanso con cinco puntos de renta: 39-34.

La tensión iba en aumento conforme pasaban los minutos y las alegrías ofensivas pasaron a mejor vida. Los de Ivanovic movían el balón con mayor fluidez, pero los vizcainos se las arreglaban para mantenerse por encima. Pero el peligro latente pesaba. De todos modos, la iniciativa siempre era bilbaina y con la acertada entrada de Rancik, –el ala-pívot de Nitra se plantó con energías renovadas y dominando las dos zonas– el marcador se estiró hasta el 48-41; todo un tesoro.

Los de Ivanovic sufrían el «bonus» de tiros libres, pero los de negro no lograban sacar ventaja. Además, la entrada de Marconato estabilizó la diferencia en seis puntos al final del tercer cuarto: 52-46.

Llegó la hora de los valientes. Los de Ivanovic jugaron con sus dos bases más Basile, Trías y Marconato. Vidorreta cambió más veces, pero se guardaba de quitar a Weis, aunque estaba asfixiado.

La jugada le salió bien al de Indautxu. Huertas y Recker volvieron a ver canasta y Lewis apareció con un triple y un «dos más uno».

El orgullo culé impidió toda tranquilidad. Los «buenos» de Dusko volvieron a emerger. Del 68-59 se pasó a 68-66. Y de ahí, a semifinales. Derbi vasco. ¡Toma ya!