El rechazo mayoritario a la sentencia del 18/98 no se plasmó en un acuerdo
Cuarenta de los 73 parlamentarios y parlamentarias presentes ayer en la Cámara de Gasteiz se mostraron firmemente contrarios a la sentencia del proceso 18/98. Sin embargo, la falta de acuerdo en torno a un único texto de rechazo hizo que finalmente ninguna de las propuestas presentada resultara aprobada. La iniciativa había partido de Ezker Abertzalea y el tripartito y Aralar la enmendaron a la totalidad.
Iñaki IRIONDO |
La falta de acuerdo entre el grupo proponente y los enmendantes en torno al texto de rechazo de la sentencia del proceso 18/98 impidió que el Parlamento de Gasteiz se posicionara oficialmente en contra de esta actuación de la Audiencia Nacio- nal, a pesar de ser el sentir mayoritario de la Cámara.
El mismo día que se conoció la sentencia condenatoria del caso, el 19 de diciembre de 2007, Ezker Abertzalea presentó una proposición no de ley para que el Parlamento autonómico denunciara el fallo y «la agresión hacia Euskal Herria que tras él se esconde, ya que por medio de dicha sentencia el Estado español criminaliza a toda la ciudadanía y a los colectivos que trabajan a favor de la construcción de Euskal Herria y quiere sacar al independentismo del juego político, con el objetivo de hacer un fraude a este pueblo».
Además, planteaba que la Cámara se solidarizara con los condenados, reclamara una solución democrática en base al derecho de la ciudadanía vasca «de decidir libremente nuestro futuro entre todos los proyectos políticos», y se uniera a las movilizaciones de respuesta a la sentencia y a las continuas agresiones contra Euskal Herria.
Otra enmienda a la totalidad
Pasadas las navidades y todo el mes de enero -inhábil a efectos parlamentarios-, el 6 de febrero el tripartito registró una enmienda a la totalidad. Se trata de una práctica habitual de respuesta a todas y cada una de las iniciativas que presenta Ezker Abertzalea con las que los partidos que sustentan al Gobierno están de acuerdo en lo esencial pero presentan su propia propuesta para evitar así aprobar el escrito original.
PNV, EA y EB mostraban en el texto su rechazo a la sentencia por lo que suponía de conculcación de derechos y libertades, denunciaba el carácter político el proceso y la condena, y manifestaba que se trataba de una pieza mas dentro de la estrategia para encarcelar a decenas de personas e ilegalizar las organizaciones y empresas a las que pertenecen. A esto se añadía que se había instaurado «un estado de excepción sobre un sector importante de la sociedad vasca».
Junto a ello, el tripartito exponía que «la defensa real y comprometida de los derechos humanos de todas las personas y el respeto al derecho» de este pueblo a decidir su futuro «constituyen los pilares desde los que debemos abordar la solución al conflicto político y de pacificación que vivimos en nuestro país». La enmienda concluía mostrando la solidaridad a los afectados por la sentencia.
También Aralar presentó su propia enmienda a la totalidad. Finalmente, estas formación y el tripartito consensuaron un texto común, consistente en mantener íntegra la propuesta del tripartito, añadiéndole al final una invitación a la ciudadanía a a participar en las iniciativas «a favor de la defensa y restitución de derechos fundamentales y libertades básicas», sin ninguna referencia al 18/98.
Los enmendantes invitaron a Ezker Abertzalea a apoyar su texto, porque con la división no se aprobaría ninguno. El grupo proponente les respondió que se sumaran al texto original y así no habría problemas. Además, Nekane Erauskin señaló que la enmienda transaccional no incluía el dato de que lo que pretende dejar fuera de juego esta estrategia del Estado es a aquellos que trabajan por la independencia, lo que a su juicio constituye la esencia de la actitud represiva que desarrolla el Gobierno del PSOE.
El texto de Ezker Abertzalea obtuvo únicamente ocho votos a favor con la abstención del tripartito y Aralar. La enmienda de éstos se quedó en 32 votos frente a los 33 contrarios de PP y PSE. La ausencia del lehendakari impidió que se diera siquiera un empate y se repitiera la votación en el próximo pleno.
Al margen de las cuestiones que impidieron un acuerdo final, los portavoces de los grupos que conforman la mayoría de la Cámara se manifestaron abiertamente contra la sentencia del sumario 18/98, a la que calificaron de aberración judicial y de abierto ejemplo de persecución política. Los portavoces de Ezker Abertzalea, Aralar, EB, EA y PNV hablaron del sinsentido de la instrucción de Baltasar Garzón que, sin embargo, ha convertido su «todo es ETA» en doctrina oficial de la Audiencia Nacional.
El tribunal de excepción tuvo su abogado defensor en el portavoz del PP, Carlos Urquijo, quien además dijo que el punto de la enmienda que recogía la solidaridad con los condenados era «de juzgado de guardia», puesto que incurría claramente en «el delito de enaltecimiento del terrorismo tipificado en el artículo 538 del Código Penal». Aunque mirando al jelkide José Antonio Rubalkaba le dijo textualmente: «no, no, que no van a ir a la cárcel, que por esto no van a ir a la cárcel, esté tranquilo».
Esta afirmación de Urquijo dio para diversas chanzas durante los turnos de réplica de los «perdonados». Sin embargo, el portavoz del PP insistió por la misma vía, recriminando el apoyo a los condenados y, en especial, el haber aparecido públicamente junto a José Luis Elkoro en un hotel de Bilbo. De Elkoro, Urquijo sólo debe saber lo que dice la sentencia condenatoria de la Audiencia Nacional.
El portavoz del PSE señaló que el Parlamento «se degrada» con este tipo de debates a los que definió como «akelarre contra la justicia».
Egibar señaló que el Estado está aplicando el «divide y vencerás» o incluso el «dividamos, que ya se enfrentarán». Afirmó que hay que superar esta situación, pero nadie del tripartito explicó qué les parecía mal del texto original para presentar una enmienda a la totalidad.