Urkullu echa en cara a Zapatero haber «negociado con ETA cuestiones políticas»
El presidente del PNV reprochó ayer al PSOE el haber buscado «negociar con ETA directamente de cuestiones políticas», algo que, a su entender, concierne «exclusivamente» a los partidos políticos. De la Vega replicó al líder jeltzale que «no ha habido nada eso».
GARA |
Iñigo Urkullu acusó al PSOE de haber cruzado la barrera y «a la desesperada», querer «negociar con ETA directamente de cuestiones políticas» que afectan «exclusivamente» a los partidos. Estas palabras tuvieron inmediata réplica de parte de la vicepresidenta española, María Teresa Fernández de la Vega, quien sostuvo que «no ha habido nada de eso».
El dirigente jeltzale afirmó que, tras el «frustrado fracaso», José Luis Rodríguez Zapatero ha pasado de «casi acariciar con los dedos un acuerdo» a realizar, «consciente de en qué situación consiguió el poder en 2004», una lucha «sin cuartel» contra la izquierda abertzale que le ha llevado a «crear un cordón sanitario» por la vía judicial y fiscal, en previsión de lo que pudiera hacer ETA antes del 9 de marzo.
Para Urkullu, «lo peor de todo» es que Zapatero ha pasado de «casi acariciar con los dedos un acuerdo» a mostrar «la otra cara», la de un presidente «frustrado por el fracaso» de no haber podido culminar «algo de lo que él estaba convencido iba a conseguir sacar adelante». Es decir, que él iba a «triunfar donde el resto no lo habían conseguido hacer».
En una intervención organizada por el Forum Europa recordó también las conversaciones que mantuvieron PSE, Batasuna y PNV en el santuario de Loiola, a las que, aseguró, se incorporó su partido después de que la izquierda abertzale y PSOE «se percataran» de que «no eran capaces de gestionar un proceso que ya parecía abocado al fracaso desde meses antes».
No obstante, valoró que el documento de Loiola planteaba unas bases políticas para un acuerdo futuro entre partidos. Sin embargo, recordó que el proceso «fracasó y se truncó», aunque «siguió latente a pesar del atentado de Barajas, durante meses hasta la ruptura oficial del alto el fuego». Antes, había incidido en que Zapatero «ha ido mucho más lejos que cualquier otro presidente y en mucho menos tiempo».
El líder jeltzale descartó la negociación política con ETA y puso como condición necesaria para «un proceso final dialogado de la violencia» un «anuncio de alto el fuego definitivo, y acreditado, de la acción de la organización armada, y el cumplimiento de la legalidad vigente, local e internacional, por parte del Estado español en materia de derechos humanos».
Desde la Universidad de Stanford, en California, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, manifestó el jueves que ETA debe desaparecer, «al margen de que los partidos alcancen o no acuerdos para resolver el conflicto». Todos los intentos de negociación desde Argel hasta junio de 2007 se han ido al traste, en su opinión, «porque confundieron el problema de la violencia de ETA y la solución del conflicto político vasco».
Iñigo Urkullu exclamó que José Luis Rodríguez Zapatero «ha ido mucho más lejos que cualquier otro presidente y en mucho menos tiempo» en las frustradas conversaciones con la organización armada vasca ETA.
El líder jeltzale achacó a Zapatero de que «está dispuesto a impulsar y arriesgar hasta límites insospechados para llegar a un acuerdo» con la izquierda abertzale pero no «a llegar a acuerdo alguno con el PNV».
El presidente del EBB señaló que se incorporaron a las conversaciones en el santuario de Loiola tras percatarse Batasuna y PSE de que «no eran capaces de gestionar un proceso que ya parecía abocado al fracaso».